La princesa de Gales quiere llevar transparencias: su truco para no romper el protocolo

Una vez finalizados los compromisos oficiales de la coronación de Carlos III, los príncipes de Gales hicieron una aparición sorpresa en la fiesta del jardín del Palacio de Buckingham, a la que asistieron casi 8.000 personas, aunque ninguna acaparó tantos focos como Kate Middleton. Su look era repetido, nada que no le hubiésemos visto antes, pero se trataba de uno de sus más aclamados. Nos referimos a esta blusa con lazada al cuello, detalles de macramé y transparencias sobre las mangas y el escote, que lució a juego con una falda midi de tul. Sobre su cabeza, un tocado ladeado de flores cerraba el estilismo que, para sorpresa de nadie, se hizo viral en cuestión de minutos. ¿Pero qué tiene de especial? Lo cierto es que, en él, está la clave de la Princesa para adaptar las tendencias más sensuales al rígido protocolo real, un atrevimiento en el que pocas royals incurren. 

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El idilio de la princesa de Gales con las transparencias

Cuando Kate estrenó este conjunto en las carreras Royal Ascot de 2019, su impacto sin precedentes incluso alcanzó el armario de doña Letizia, quien escogería el día de la Fiesta Nacional de ese mismo año para llevar un vestido con transparencias rosa pastel similar al diseño azul de la princesa británica. El 'efecto Kate' agotó en pocos días estas dos piezas en las tiendas de Elie Saab, firma creadora del tándem, aunque no es exactamente este look el que se había puesto a la venta.

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Cómo desafiar las normas con elegancia: así modifica sus prendas

Lo que inicialmente parece un precioso vestido digno de Cenicienta es en realidad un conjunto de dos piezas que pertenece a la colección Resort 2019 del libanés Elie Saab. Vemos en la imagen del catálogo que, para adaptar la blusa al código de vestimenta de las carreras de Ascot, la Princesa tuvo que añadir unas mangas largas abullonadas del mismo tejido de tul plumetti, aunque el diseño original era de mangas cortas. 

El código de vestimenta para las jornadas hípicas de Ascot, celebradas en condado de Berkshire, consiste de vestidos de día o faldas de longitud ‘modesta’ (por debajo de las rodillas), sin hombros descubiertos, de la misma manera prohíbe los tejidos transparentes. Sin embargo, la blusa reformada de Kate consiguió eludir la reprimenda, gracias a los paneles troquelados de flores bordados sobre su escote, los brazos y el pecho.

El vestido que era completamente transparente

¡No es la primera vez que lo hace! De hecho, se ha convertido en parte de su modus operandi cuando hablamos de citas importantes. En octubre de 2015, entonces duquesa de Cambridge acudió al estreno londinense de Spectre con este precioso vestido largo azul celeste, de Jenny Packham. Una creación compuesta por un sencillo slip dress de escote halter y un caftán de gasa cruzada superpuesto, ceñido con un cinturón de cristales. 

El vestido forma parte de la colección Primavera/Verano 2011 de Jenny Packham, pero resulta completamente diferente del que llevó Kate sobre la alfombra roja, ya que originalmente estaba pensado para ser completamente transparente y dejar los hombros al desnudo, algo que jamás permitiría el protocolo real. 

Mientras que la idea inicial de la diseñadora era dejar la espalda descubierta, sin siquiera un retazo de gasa azul celeste para disimular, la princesa de Gales sí optó por cerrarla casi al completo, dejando solamente un sutil abertura en la parte baja, visible gracias a su elegante peinado de moño trenzado. 

El look que pasó de gótico a sofisticado

En 2012, la duquesa de Cambridge asistió a una fiesta de té en la residencia del Alto Comisionado Británico, en Kuala Lumpur, luciendo un nuevo vestido de encaje bordado en color azul hielo, de Alice Temperley, con diseño de escote barco, mangas francesas y una favorecedora falda al vuelo que culminaba justo encima de las rodillas.

La diseñadora británica reformó para Kate uno de los looks de su colección Otoño/Invierno 2012, la cual estaba inspirada en la estética indie sleazy que arrasaba a principios de la década anterior. Esta pieza, bautizada como Aster Flower, se vendía al público únicamente en su edición de color negro con bordados de flores dorados sobre el tejido de tul plumetti.

La versión primaveral de un vestido negro

Ese mismo año, tras la celebración de los Juegos Olímpicos de Londres, la entonces duquesa de Cambridge se reunió con los medallistas británicos de la competición en el palacio de Buckingham y estrenó etse precioso vestido con transparencias y bordados florales. Concretamente, se trata de una versión modificada, casi irreconocible, del modelo Esmeralda, de la línea Alice by Temperley.

El vestido de Kate no es negro por completo sino que está adornado con bordados florales de hilo marfil, cobre y dorado, un adorable guiño a los medallistas presentes. Si bien la mujer del príncipe Guillermo mantuvo intacta la base del diseño, reemplazó los detalles geométricos en las mangas y en la falda por un tejido liso, traslúcido, sobre el cual se añadieron las flores y lentejuelas.

Cuando Kate desafía el protocolo con mangas transparentes

No son pocas las veces que Kate Middleton se ha decantado por vestidos de gala dotados con escotes y mangas transparentes, sean de gasa o encaje, con bordados de flores o lentejuelas. Este detalle, aunque romántico, parece algo atrevido para muchas reinas y princesas que todavía huyen de los tejidos traslúcidos, pero la mujer del príncipe Guillermo los usa, en cambio, a su favor, para evadir los estrictos protocolos de vestimenta sin cubrir del todo su cuerpo.