En los últimos años, especialmente después de anunciar los problemas de infertilidad que ha tenido que afrontar,Jennifer Aniston ha mantenido un perfil bajo en lo que respecta a ceremonias de premiación y fiestas públicas, seleccionando cuidadosamente los eventos a los que asiste. Y es que la actriz, de 54 años, no presentaba un proyecto sobre la alfombra roja desde 2019 y la última vez que la vimos en una entrega de galardones fue a finales de 2021, así que la expectación alrededor de este posado era máxima entre sus seguidores más fieles. De la mano de su querido amigo, Adam Sandler, sacudió la capital francesaen el estreno de su películaMisterio a la vista 2 con un vestidonude recubierto de brillantes que nos dejó boquiabiertas.
En los últimos años, especialmente después de anunciar los problemas de infertilidad que ha tenido que afrontar, Jennifer Aniston ha mantenido un perfil bajo en lo que respecta a ceremonias de premiación y fiestas públicas, seleccionando cuidadosamente los eventos a los que asiste. Y es que la actriz, de 54 años, no presentaba un proyecto sobre la alfombra roja desde 2019 y la última vez que la vimos en una entrega de galardones fue a finales de 2021, así que la expectación alrededor de este posado era máxima entre sus seguidores más fieles. De la mano de su querido amigo, Adam Sandler, sacudió la capital francesa en el estreno de su película Misterio a la vista 2 con un vestido nude recubierto de brillantes que nos dejó boquiabiertas.
Jennifer Aniston, espectacular con un lencero noventero cubierto de brillantes
Para su esperado retorno a la alfombra roja, Jennifer escogió un vestido de corte lencero en tonalidad nude, cercano al champán, que se sujeta con unas finísimas tiras de espagueti sobre sus hombros. Todo un acierto porque este tipo de prendas lenceras tan típicas de la década de los noventa, cuando la intérprete comenzó su carrera, abraza su tonificada silueta y cae cual cola de sirena a ras de suelo.
Sin embargo, lo más llamativo del vestido no es su sedoso tejido ni el efecto que tiene sobre la figura de Jennifer sino que el diseño está recubierto por completo con brillantes posicionados a mano uno a uno que, al entrar en contacto con los flashes, se iluminan de modo que la pieza entera adquiere un acabado radiante.
No es una fórmula desconocida para la protagonista de la saga Misterio a la vista. Los diseños de satén en tonalidades de dorado, nude, marfil y champán predominan en su historial de looks de alfombra roja. De hecho, su elección de la pasada noche nos transportó irremediablemente a la noche de los Premios Oscar 2009, cuando Jennifer lució este maravilloso vestido de Valentino, que presenta brillantes y lentejuelas metalizadas.
La actriz optó por unos pendientes de aro dorados y un set de brazalete y anillos realizados en oro, el cual se inspira en motivos de la naturaleza. Sutiles, pero llamativas a la vez, estas piezas de joyería consiguen resaltar el aspecto dorado del vestido sin sobrecargar el estilismo.
La actriz añadió al look unas dramáticas mangas de pelo blanco con gran volumen, que pasó a retirar una vez se hicieron las primeras fotos en su llegada al photocall. A las mujeres más recatadas quizá les parezca un complemento excesivo, pero con él, consigue evocar de inmediato a las antiguas divas del Viejo Hollywood, que derrochaban elegancia en sus estrenos con diseños lenceros minimalistas y preciosas estolas de pelo.
Imposible no pensar en el personaje de Rachel Green en Friends, que Aniston interpretó durante más de una década, tras ver el nuevo corte de pelo con el que ha decidido regresar a la red carpet. Esta melenamidi a capas escalonadas fue un sello distintivo de su imagen tanto en la tercera como en la novena temporada de la serie. A finales de los noventa, condujo a miles de mujeres al salón de belleza para copiar su favorecedor estilo, que enmarca el rostro y lo estiliza.
Su coestrella en la película, la francesa Mélanie Laurent, tampoco decepcionó con su look para el estreno de París y se decantó por un deslumbrante top de cuello alto y mangas largas dotado con cientos de lentejuelas doradas, una creación ideal para hacer juego con el vestido de brillantes de su conocida compañera de reparto.
Es un estilismo menos glamouroso, pero no por ello deja de ser sumamente sofisticado. Laurent contrastó la potencia de su top con unos pantalones de traje de corte palazzo, salones clásicos negros y un cinturón de piel con hebilla dorada. Su maquillaje natural, así como el peinado semirrecogido de apariencia relajada, capturan perfectamente la esencia effortless de las it girls parisinas.
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