Antes era inconcebible lucir la ropa interior a la vista de cualquiera que se nos cruzara por la calle, pero este acto de indecencia fue conquistando paulatinamente a las mujeres más atrevidas, que ya estaban aburridas de las minifaldas y los tops cortos. Encontraron la solución en el cajón de la lencería: los bralettes, sujetadores, corsés y slip dresses dejaron de utilizarse únicamente en la intimidad para aportar un toque sugerente a nuestros looks de calle. Estas fiestas de Navidad, deja que el encaje y las transparencias tomen por asalto tu armario y serás la mejor vestida en la cena.
Las 10 prendas icónicas de las series de los 90 y 2000 que vuelven en días de fríoPor Alejandra R.Matallana