Después de su primera cita en Saint-Tropez, el Summer Tour de Chanel -ideado por la directora creativa Virginie Viard- celebró su última edición en tierras españolas. Marbella ha sido el escenario escogido por la maison para reunir a sus embajadoras de lujo con la perfecta excusa de la inauguración de su boutique efímera del Marbella Club Hotel, que abre sus puertas por segundo año consecutivo. Allí, selectas invitadas de la talla de Blanca Miró, María de la Orden, Belén Hostalet y Mónica Anoz pudieron observar de primera mano las siluetas de las colecciones Primavera/Verano 2021-2022, Métiers d'art Primavera/Verano 2022 y Chanel Coco Beach, así como disfrutar en actuaciones en directo y conversaciones con otras expertas en moda; entre ellas, la mismísima Caroline de Maigret.
Después de su primera cita en Saint-Tropez, el Summer Tour de Chanel -ideado por la directora creativa Virginie Viard- celebró su última edición en tierras españolas. Marbella ha sido el escenario escogido por la maison para reunir a sus embajadoras de lujo con la perfecta excusa de la inauguración de su boutique efímera del Marbella Club Hotel, que abre sus puertas por segundo año consecutivo. Allí, selectas invitadas de la talla de Blanca Miró, María de la Orden, Belén Hostalet y Mónica Anoz pudieron observar de primera mano las siluetas de las colecciones Primavera/Verano 2021-2022, Métiers d'art Primavera/Verano 2022 y Chanel Coco Beach, así como disfrutar en actuaciones en directo y conversaciones con otras expertas en moda; entre ellas, la mismísima Caroline de Maigret.
Menos de dos semanas después de su sonada boda balear, la catalana destacó en el evento de Chanel con dos looks muy distintos, uno de día otro de noche. Primero, apostó por un vestido de punto con estampado de logo sin tirantes con bailarinas a juego en color rosa, y más tarde, se cambió a este minivestido de rejilla con un cárdigan de cuentas bordadas y zapatos bicolor de tacon bajo.
La influencer y estilista se lució con un conjunto de lo más original, perfecto para las noches casuales de verano en la costa. Está compuesto por una camiseta estampada, pantalones rectos con bajo de volantes, un chal estampado, zapatos de plataforma satinados y un tote acolchado confeccionado con tejido vaquero.
Si lo que buscas es el estilismo de mejor vestida para una fiesta en la playa, Mónica te propone este ensamblaje de top de bikini a dos tonos, falda larga de punto fucsia semitransparente, sandalias peep toe plateadas y una chaqueta oversized con el logo de Chanel.
La fundadora de MANOLA llegó a Marbella con un minivestido estampado de escote pico que evoca a otro ejemplar que posee Carlota Casiraghi, una de las caras más conocidas de la firma. La barcelonesa lo combina con un bolsito de Chanel blanco en forma de corazón con asa de cadena.
Al momento de salir a navegar con el resto de invitadas, cambió los vestidos por un bañador tipo trikini dotado con una favorecedora abertura en el abdomen, el cual conjuntó con un pantalón de punto rib acampanado gris con el que demuestra que sí se puede llevar top de bikini a la calla utilizando los complementos adecuados.
Otra recién casada, la española radicada en París se fotografió en la exclusiva villa andaluza de Chanel con un vestido señorial de rayas moradas que resalta por su lazada al tono, la cual lleva atada alrededor del cuello. Siguiendo las premisas de su estilo maximalista, la diseñadora añadió un sombrero de ala ancha para hacer frente al sol de julio.
Una vez en el yate de la maison, exhibió su bikini bicolor de escote asimétrico y braga brasileña, muy similar al modelo con el que posa Mónica Anoz frente al espejo. ¿Se lo habrá pedido prestado o será solo una coincidencia de estilo? Para rematar, María llevó una camisa ligera de lino blanco, gafas de sol accesorizadas y un sombrero de pescador con rayas marineras.
El estampado de rayas es tendencia, si nos fiamos por los estilismos estivales de la diseñadora y amiga de Sassa de Osma. Para la cena, escogió un diseño de dos piezas elaborado con este motivo clásico, aunque lo más atractivo son sus mangas largas tipo globo de malla bordada con cuentas, el mismo material que compone el bolero de Blanca Miró. María culminó el estilismo con una diadema de rafia y pendientes colgantes de perlas.
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