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Cada verano nos ocurre lo mismo: surgen nuevas tendencias en moda de baño, como las aberturas de riesgo, que entran en combate con los clásicos de siempre. Como consecuencia, acumulamos un amplio repertorio de piezas waterproof que nos obligan a innovar para sacarle el máximo provecho a nuestra inversión.
Cada verano, surgen nuevas tendencias en moda que debemos compaginar con las altas temperaturas por nuestro propio bien. Y es que no solo nos referimos a las aberturas en nuestros vestidos largos sino, más bien, a las distintas formas de amortizar una pieza tan tabú como necesaria: el sujetador. Lo utilizamos como parte de arriba del bikini, al hacer deporte, o sencillamente en forma de top corto, pero pocas veces se nos ha ocurrido lucirlo como una prenda más en la calle. Sabemos que existe reticencia, pero prometemos que hasta las mujeres más tímidas querrán intentarlo.
La alternativa de las invitadas diferentes
Atrás han quedado aquellos días en los que lucir el abdomen en una boda estaba terminantemente prohibido. Aristócratas, artistas e influencers se atreven con el cropped top en sus distintas presentaciones de cara a grandes celebraciones. ¿No te convence todavía? Combina un bralette satinado con una falda mantón de Manila (o falda pareo) y verás cómo se transforma.
La obsesión comenzó con los tops de punto durante el confinamiento, pero ha desembocado en una mucho más amplia, que abarca diseños sencillos, de colores, con encaje.... El sujetador ahora se lleva con americana oversize, el pantalón vaquero y taconazo. Jamás pensamos que nos veríamos tan elegantes con una pieza de ropa íntima, pero los básicos del armario cápsula se han entendido de maravilla con los sujetadores.
Aunque muchas expertas optan por el vaquero ochentero para hacer frente a la canícula, los pantalones anchos de lino (y su americana en el mismo tejido) se plantan como dignos competidores cuando apuntamos a una apariencia más formal, apta incluso para ir a la oficina o asistir a eventos importantes. Chloé Bleinc lo certifica con su top de bikini de tiras envolventes de Etam, un formato ideal si buscas estrechar la cintura.
La camisa clásica, antes destinada únicamente para entornos formales, ha dado el salto a nuestros estilismos casuales al punto de figurar también en la playa. Esta prenda elegante te permite elevar tu apariencia mientras cubres algo de piel. Claudia Parras lleva su camisa estampada con un top de baño blanco, pantalón palazzo de lino blanco y chanclas, aunque también admitiría, por ejemplo, una falda midi con sandalias de tacón.
Sobreponer una blusa o chaqueta por encima del sujetador queda especialmente bien si ambas piezas están dotadas de los mismos motivos o gamas cromáticas. Es una manera de transformar la camisa clásica en una prenda con dosis altas de sensualidad sin rozar la informalidad. Erika Boldrin lleva su bikini animal print con una blusa a juego, pantalón sastre y salones negros.
Apenas notamos que lo que lleva Jacqueline Zelwis bajo su llamativo conjunto de camisa y pantalones cortos rojos es un discreto sujetador deportivo. En días calurosos, presume de él sin desvelar demasiada piel, pues las miradas realmente se centran en las prendas que has sincronizado.
Si aún no te convence la idea de sacar a relucir tu sujetador de bikini en la ciudad, puedes iniciarte en esta práctica a través de los looks monocolor. El negro o los tonos crudos son la salida más fácil y elegante a este dilema, en cuya solución es apenas discernible la presencia del top de baño.
Si bien es difícil llevar con discreción la lencería más sensual a la luz del día, lo más frecuente es hacerla protagonista de nuestros looks de noche. Para una cena romántica o salidas de fiesta, nos inspiraremos en Abril Cols. La influencer luce el sujetador Amourette de encaje, de Triumph, combinado con una minifalda de piel, blazer oversize y sandalias de tiras con brillantes.
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