Desfile de tocados y elegancia en la catedral de San Pablo

Este viernes marca el segundo día de celebraciones por el 70º aniversario de Isabell II en el trono, motivo que ha congregado a miembros de la Familia Real Británica y demás allegados en la Catedral de San Pablo, en Londres, para la tradicional misa de Acción de Gracias. Allí, pudimos ver nuevamente a Sofía de Wessex y Zara Tindall derrochando elegancia, pero gustó especialmente el regreso de Eugenia y Beatriz de York, ambas radiantes con dos diseños lisos (aunque diferentes) que dejan el listón muy alto en términos estilísticos al resto de asistentes. 

Eugenia de York

Al igual que su hermana, esta también ha optado por una creación sin estampados ni mayor estridencia, aunque sí que ha querido arriesgar con la tonalidad que potencia el bronceado. Para ello, ha seleccionado este vestido naranja de cuello perkins y mangas corta, el cual esconde una sorpresa. Se trata del modelo Amila de Emilia Wickstead.

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Eugenia de York

Al darse la vuelta, Eugenia desvela una abertura en la parte alta de la espalda, lo suficientemente discreta para no romper el protocolo. Ha acompañado el vestido con un discreto tocado oscuro que cede el foco a la prenda principal del estilismo. 

Eugenia de York

Como era de esperarse, ha coordinado el resto de complementos con el fascinador en busca de un equilibrio estético en su look, dada la intensa tonalidad de naranja de su vestido. Ha llevado salones slingback de tacón kitten y un clutch de sobre, ambos negros. 

Beatriz de York

La hija mayor del príncipe Andrés ha lucido un vestido liso en tonalidad azul cielo con aires señoriales, con mangas largas abullonadas, falda acampañada ceñida a la cintura por un cinturón en el mismo tejido y botonadura de perlas. Es el modelo Ahana de Beulah London.

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Beatriz de York

Un conjunto de estilo lady como el suyo exige complementos igual de sofisticados, y la nieta de Isabel II ha cumplido con la tarea al añadir un tocado de lazo muy femenino, de Juliette Millinery, salones clásicos de ante empolvados y un clutch a juego, de Sophia Webster.

Zara Tindall

La única hija de la princesa Ana ha puesto el golpe cromático al servicio con un vestido de corte similar al de Beatriz, tipo camisero con cuello Peter Pan, pero en potente color fucsia, y lo ha conjuntado con tocado de flores morado de Juliette Botterill, salones azul bebé y bolso al tono. 

Meghan Markle

El esperado retorno de Meghan se sella con este look extremadamente sobrio de vestido camisero con cinturón y falda evasé en color blanco, de Dior Alta Costura. Hablamos de una silueta que tanto ella como la duquesa de Cambridge llevan con frecuencia, ya que que potencia la figura femenina.

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Meghan Markle

Los complementos, así como su look de belleza, han seguido la misma línea. Ha decidido recoger su melena en un moño de bailarina perfecto para llevar con sombrero de ala ancha, como ha hecho ella, y pendientes de diamantes; los suyos, de Maison Birks. Ha culminado el estilismo con unos salones clásicos, también en color blanco, de Dior.  

Kate Middleton

La duquesa de Cambridge ha apostado por el amarillo, color que se sospecha es el preferido por la reina Isabel II. Su elección ha sido un vestido de cuello a la caja con un corte lágrima muy discreto en el escote, manga larga y unas bandas curazadas en la cintura que realzan su figura., creación de Emilia Wickstead.

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Kate Middleton

La pieza de mayor convocatoria visual ha sido su pamela asimétrica elaborada en rafia con rosas amarillas de tul y una cinta creando ondas, una obra de Philip Treacy, a quien recurre con frecuencia para la confección de sus tocados. En cuanto al calzado, ha rescatado sus salones de ante en tono topo, de Gianvito Rossi.

Kate Middleton

Si bien no los llevó puestos durante todo el servicio, ni siquiera a su llegada, la duquesa ha traído unos guantes blancos que sujetaba junto con su clutch de estilo rústico. A pesar de la preponderancia del tocado, han resaltado sus pendientes de diamantes y perlas, un par que pertenece a Isabel II desde 1947.

Sofía de Wessex

A diferencia del resto de invitadas, se ha atrevido con un modelo destellante, confeccionado en un tejido metalizado que se convierte en protagonista del look, a pesar del llamativo de su tocado de flores rosas o las mangas cortas de volantes acampanadas de su vestido de Suzannah (modelo Alessia).