El pantalón vaquero es, indiscutiblemente, el básico entre los básicos en cuestiones de moda. Todas tenemos varios (a veces demasiados) en nuestro armario, y es fácil que recurramos a él constantemente durante cualquier época del año. Con la llegada de la primavera, su versión teñida de blanco cobra especial relevancia, puesto que otorga una estética fresca a nuestros estilismos al instante. Su versatilidad y comodidad ha hecho que se convierta en una de las prendas preferidas de estilistas, modelos e influencers en estas últimas semanas de la moda, y precisamente de ellas tomamos 10 ideas infalibles para combinarlos en entretiempo.
Cárdigan de color
Este tipo de chaquetas de punto son otro básico imprescindible de primavera, y ya no solo se lucen sobre tops o camisas sino que también se llevan a modo de jersey. Si, además, escoges un diseño colorido, el resultado será perfecto para alegrar incluso los días grises.
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Un estampado atemporal
La influencer alemana Caroline Daur, que atesora casi 2 millones de seguidores en Instagram, es gran fan de este tipo de pantalones. Una de sus mezclas estrella tiene como protagonista la blazer, en concreto un modelo con estampado pata de gallo cuya estética sofisticada contraresta la estética desenfadada de sus vaqueros en clave oversize.
Tonos neutros
La española Alex Rivière muestra la faceta más minimalista y elegante de esta tendencia. Ella se resiste a abandonar sus adorados pitillo, que combina con top de punto a tono. Agrega un abrigo fino beis para aportar un ligero y elegante contraste que remata con bolso camel.
Total look
Una apuesta ideal es adquirir el conjunto completo y sumar tus vaqueros blancos con una chaqueta del mismo material y color, creando un falso efecto de mono. Para romper, puedes optar por bolso de un color llamativo como el rojo de Frankie Miles, que también se suma a otra de las tendencias del momento con sus botines cowboy de efecto serpiente.
La eterna sahariana
Durante la temporada de entretiempo, este tipo de chaquetas, al igual que las gabardinas, se convierten en las mejores aliadas para completar los conjuntos del día a día. La sahariana en tonos beis o verde militar es una perfecta pareja del vaquero blanco, especialmente si se acompaña también de top neutro. Para rematar la estética aventurera, una buena opción son los botines militares.
Estampado tie dye
Su estética evoca a la década de los 70, pero este estampado de efecto desteñido está más de actualidad que nunca. Lisa Hahnbück demuestra que también puede ser elegante al agregar a su sudadera en tonos azules unos jeans rectos en blanco y zapatos joya sobre medias negras.
Estética futurista
La modelo y bloguera Leonie Hanne, que habitualmente elige estilismos muy románticos e hiperfemeninos, enseña su faceta más rompedora con una camiseta verde lima con apertura circular en el escote, blazer beis con hombros estructurados y botines de piel blancos a tono con su vaquero ligeramente acampanado. Culmina con accesorios igual de llamativos: maxipendientes dorados, gafas de sol bicolores y bolso a tono con el top.
Juego de contrastes
Quizás pueda parecer que añadir a tus vaqueros blancos un jersey de cuello vuelto y unos zapatos destalonados sea algo opuesto, pero esta contradicción es precisamente característica principal de muchos de los estilismos de entretiempo. En este caso, la disparidad se acentúa al escoger colores tan diferentes como el blanco y el negro.
Minimalismo sofisticado
Un vaquero blanco también puede formar parte de un estilismo muy elegante, como demuestra la estilista Denise Buschkühle. Ella lo une a una blusa a tono con detalles de encaje y botones dorados y completa con sandalias de tacón de estética minimalista. Prescinde de joyas y únicamente opta por un bolso en color camel.
Mezcla de texturas
La influencer Yoyo Cao no solo juega con los tonos para crear contraste en su conjunto, sino que también escoge prendas confeccionadas en tejidos y materiales muy diversos. Jersey de punto canalé, blazer de piel y pantalones vaqueros: una suma arriesgada que, sin embargo, funciona a la perfección.