No hay duda de que Anya Taylor-Joy, de 26 años, es una de las actrices más demandadas del momento. Y no solo eso, sino que las apariciones públicas de la protagonista de Gambito de Dama le han convertido en todo un icono capaz de adaptar la moda a su imagen más glamurosa y de gran estrella. Y es que sus elecciones de moda no hay que perderlas de vista, pues sabe jugar con prendas y complementos para conseguir unas combinaciones que recuerda a la Edad Dorada de Hollywood. Unos aciertos que van parejos a su pasión por las tendencias del momento y del diseño en general. De hecho, recientemente entrabamos con ella en La Galerie Dior, ubicada dentro del emblemático edificio 30Montaigne.
La última cita sobre la alfombra roja de Anya Taylor-Joy, quien actualmente mantiene una relación con el músico Malcolm McRae (una relación que se hizo oficial en la pasada noche de los Oscar), ha sido el estreno de la película El hombre del norte en el TCL Chinese Theatre de Hollywood (California). Una cinta del director Robert Eggers que protagoniza junto a Nicole Kidman, Alexander Skarsgard y Ethan Hawke, entre otros. Para la ocasión, la estadounidense de origen argentino mostró su imagen como perfecta invitada con un sencillo vestido blanco con guiño nupcial que presentaba escote halter y la espalda descubierta. Se trataba de una propuestas que figura entre los looks de la colección para Otoño/Invierno 2022-2023 de Dior. Y al igual que mostraba esta propuesta sobre la pasarela, la actriz quiso acompañarlo de una maxi-joya que adorna el cuello de esta pieza, una gargantilla de estilo rococó.
La tendencia que conquistó a Nicole Kidman
Apostando por un estilo muy diferente, Nicole Kidman también supo cómo ganarse alabanzas con su elección como invitada perfecta. Para la ocasión, la australiana, de 54 años, apostó por una tendencia que arrasa en los looks de fiesta al fichar un vestido que estaba adornado con plumas. En concreto, rescataba una creación que firma Prada con ayuda de su estilista Julia von Boehm.