A Oscar Wilde se le atribuye una la creencia extendida y no por ello menos cierta de que la imitación es la forma más sincera de admiración. En la moda, es frecuente que se haga referencia a los looks de quienes dejaron huella en el cine o la música, pero no esperábamos encontrarnos con tantas conexiones de estilo en un mismo evento aristocrático. Si te sorprendió que tres invitadas a la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot llevasen el mismo vestido verde al enlace, no podrás creer el homenaje que rindió esta invitada a Diana de Gales.
Un perfecto homenaje a Diana de Gales en Plasencia
"¿Cruella o Diana?", preguntaba esta invitada a sus seguidores momentos después de haber desfilado desde el parador hasta el palacio del marqués de Maribel. Para nosotras, la respuesta era evidente: había intentado emular (con rotundo éxito) uno de los estilismos más recordados de Diana de Gales. Para ello, requirió un vestido largo con estampado de lunares en blanco y negro, de mangas largas y cuello redondo; pamela blanca con lazada negra y redecilla; pendientes de perlas con su collar a juego; un bolso tipo sobre a dos tonos de marrón; salones nude, y una estola de piel que dejo de lado en su entrada al recinto.
- Hace 41 años, Diana de Gales marcó tendencia en su posado decisivo como futura 'royal'
Durante sus años como princesa de Gales, Lady Di dio un giro radical al mundo de la moda. Todo lo tímida que era en su vida personal se esfumaba al momento de enfundarse en sus llamativas blusas con cuellos fantasía y amplios volantes. En los 90's, promovió el uso cotidiano de las mallas de ciclista y la sudadera universitaria tampoco volvió a ser la misma; pero si tuviéramos que apuntar a una tendencia como su predilecta, esta sería el estampado de lunares. Existe registro de al menos 20 looks de Diana de Gales ostentando el motivo polk-a-dot, aunque generalmente lo llevaba en sus visitas al campo o a la hípica, casi simepre acompañado de accesorios con perlas.
El look en cuestión data de una jornada en el Epsom Derby, en junio de 1986. La princesa lució un vestido de cuello redondo, mangas largas y frunces en el abdomen, confeccionado por Victor Edelstein, con un tocado a juego, de Frederick Fox. La similitud entre ambos estilismos es sorprendente, pues cada detalle está copiado a la perfección, desde la pamela bicolor, que la amiga de los novios luce con redecilla en lugar de un estampado, hasta el bolso tipo sobre a dos tonos, los complementos de perlas y los salones claros de tacón cómodo.