Tan solo unas horas después de tomar posesión del cargo de presidenta de Inditex tal y como se anunció el pasado noviembre, Marta Ortega ha reaparecido en público con motivo de la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot en Plasencia. A pesar de que anoche Carlos Torretta asistió solo a la celebración preboda que ofrecieron los novios, hoy sí hemos podido ver a la empresaria junto a su marido. Como era de esperar, el look de invitada de la hija de Amancio Ortega ha sido uno de los más comentados, puesto que, a pesar de que en su día a día prefiere abogar por diseños básicos, en las grandes ocasiones como estas adora arriesgar con las tendencias del momento.
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Su tendencia de invitada ideal
Marta ha llegado muy sonriente de la mano de Carlos, quien viste un chaqué oscuro y chaleco vainilla, y ha elegido un vestido en tono anaranjado, un modelo de escote redondeado con cuerpo confeccionado en un tejido nido de abeja hasta la cadera, de donde parte una falda evasé que cae hasta los tobillos. Curiosamente, ese efecto geométrico recuerda también al estilo rejilla que llevó a la boda de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla, así como a la de Felipe Cortina y Amelia Millán, por lo que reafirma que es uno de sus detalles preferidos a la hora de elegir look de invitada.
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La importancia de los accesorios
Para crear contraste y aportar una nota de originalidad huyendo de los tonos neutros, se ha protegido del frío con un abrigo-capa azul celeste, un minimalista modelo de líneas depuradas sin solapas ni botones a la vista. Marta ha aportado el toque diferencial mediante los accesorios, decantándose por unos guantes en tono teja y un bolsito de Hermès, el modelo Kelly en versión mini en piel color camel. A sus pies, unos mules al más puro estilo Cenicienta, decorados con cristales plateados. Ha recogido su melena rubia en un moño desenfadado con raya al medio, que despejaba su rostro y cedía protagonismo a los pendientes, unas piezas colgantes de pedrería azul marino.