Ahora que ha llegado la primavera -aunque, de momento, las temperaturas no acompañen- apetece apostar por estilismos muy alegres y una paleta de color más eléctrica. En eso es experta Eva Longoria, quien adora los tonos vibrantes, incluidos los menos utilizados en moda, como el naranja. A pesar de que numerosos expertos señalan que se trata de un tono que favorece e ilumina el rostro, sigue existiendo cierta reticencia hacia él -recordemos que ni Kate Middleton ni Meghan Markle lo lucen nunca-. Sin embargo, la actriz nos da las claves para combinar con maestría esta tonalidad que alegra hasta el día más gris.
En traje de chaqueta
Ayer Eva acudió a un evento en Nueva York, donde brilló con una de las tendencias que más fuerte está pegando estos días en el festival de Málaga: la del traje de colores. Concretamente, optó por un dos piezas naranja compuesto por una blazer clásica y unos pantalones palazzo de tiro alto que conjugó con un top de tweed a tono de detalles blancos, así como con unos salones de ante y joyas doradas. Dejó su melena suelta, peinada con raya al medio y volumen, y apostó por un maquillaje que realzaba su mirada con pestañas XXL y una sombra melocotón.
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Maquillaje a juego
Como decimos, lejos de optar por colores neutros para contrarrestar, a Eva le encanta conjugar el look de belleza con sus estilismos cítricos. En la imagen, vemos como coordina un original vestido elástico de Stella McCartney con un potente maquillaje en el que predomina el colorete anaranjado, el iluminador dorado y un ahumado de ojos también en combinación de tonos naranjas. ¡Más es más!
Accesorios neutros para cederle el protagonismo
Aunque estos últimos meses ha lucido varios conjuntos naranjas, realmente Eva lleva siendo la reina de este color muchos años, y ha apostado por él en numerosos eventos y alfombras rojas, desde los SAG Awards o los Emmy hasta el festival de Cannes. En 2014 viajó a Londres para una entrega de premios con este vestido entallado de cuello a la caja y falda lápiz que define a la perfección su estilo, el cual combinó con zapatos de plataforma (otra tendencia que está viviendo un potente regreso) y bolso de mano en tono topo para cederle todo el protagonismo.