Ayer Victoria de Marichalar sorprendía con dos grandes gestos que podrían indicar que su perfil público va a dar un giro en adelante. El primero, abrir sus redes sociales, que hasta ahora permanecían privadas pero ha decidido abrir, compartiendo de esta forma su álbum más personal (y romántico). El segundo, posar en su primera alfombra roja, y es que siempre había evitado los eventos formales de este tipo. Sin embargo, ha superado con sobresaliente este debut y ha deslumbrado con un lookazo a la altura de las actrices de cine más elegantes. Como es habitual, ha confiado en su diseñador preferido, Lorenzo Caprile, quien fuera también encargado de confeccionar algunos de los looks más recordados de su tía, doña Letizia.
Un debut por todo lo alto
Ayer numerosos rostros conocidos viajaron a Sevilla con motivo de una fiesta organizada por la revista ELLE, y, a pesar de la cantidad de estrellas que había, Victoria fue una de las grandes protagonistas de la noche debido no solo a lo excepcional de su presencia en una cita así sino también a su impactante look. Habitualmente las cámaras la captan en citas muy relajadas, en las que los vaqueros, sudaderas y deportivas son sus grandes aliados, pero anoche brilló de la mano de Caprile con una creación inolvidable. El modista madrileño firmaba también el vestido que llevó la joven aristócrata en su puesta de largo, pero esta vez decidieron dejar a un lado el color rojo que tantas veces ha lucido en favor de un favorecedor y elegantísimo azul tinta.
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Vestida para el recuerdo
La hija de la infanta Elena, que estuvo acompañada por sus amigos Tomás Páramo y María García de Jaime, presumió de esbelta figura con un entalladísimo diseño de hombros marcados y manga larga que se ceñía a su cuerpo como una segunda piel, pieza que agregaba una abertura en la falda y un impactante escote trasero que dejaba toda la espalda al descubierto. Estaba confeccionado en un precioso tejido de terciopelo que, sin duda, otorgaba una dosis extra de elegancia y sofisticación. Lo acompañó de unos tacones a juego, un par de pulsera al tobillo decorado con incrustaciones de pedería. También sorprendió el look de belleza por el que se decantó, muy diferente a todos los que había llevado anteriormente el público.
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Optó por recoger su melena en una coleta alta lisa y de acabado ultrapulido, la cual despejaba su rostro y nos permitía apreciar a la perfección los pendientes, unas piezas colgantes embellecidas con brillantes. Asimismo, eligió un potente maquillaje muy acorde a la situación, el cual destacaba su mirada con un ahumado en tonos marrones.