Comprar de manera inteligente es una de las virtudes de las mujeres que más saben de moda. Se fijan especialmente en esas piezas que pueden adaptarse de día y de noche o ser modificadas para llevarse de formas diferentes. Varios ejemplos son los bañadores multifacéticos utilizados como tops o las múltiples maneras de incorporar el pañuelo estampado. Esto es especialmente importante en los meses más cálidos, a falta de múltiples capas de ropa. Apúntate a esta guía de estilo para transformar tus looks de día, en la playa o la ciudad, y conseguir un look muy diferente para asistir como invitada estas últimas semanas de verano.
Los opuestos se atraen
La camisa clásica puede convertirse en tu mejor aliada en los días de transición entre un armario y otro, aunque en principio no lo parezca. No dejes que la seriedad con la que se le asocia te retenga de conjuntarla con tus pareos de playa o bermudas de pinza, con fin de extender la vida útil de estos últimos hasta la llegada oficial del otoño. De hecho, su unión con estos dos últimos te garantiza el conjunto de cena más especial y original. Así lo certifica una de las valencianas más estilosas, Teresa Andrés Gonzalvo.
Elegancia extrema y una camiseta blanca
Para este estilismo de finales de verano, Belén Hostalet se ha inspirado en las colecciones Resort de la casa Chanel, que combinan la comodidad de prendas básicas, como la camiseta oversize, y algunas elegantes piezas típicas del vestuario de las royals más sofisticadas. En la imagen, posa con una falda tubo de encaje negro, zapatos slingback de tacón bajo en color rosa chicle y un bolso en el mismo tono llamativo.
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La sombrecamisa XL
Tine Andrea ha ideado la forma de sacar doble provecho a nuestras prendas de abrigo ligero en corte oversize, ya sea la camisa clásica de tu padre, novio o hermano o la chaqueta masculina que completa todos tus mejores looks de entretiempo. La noruega escogió una sobrecamisa vaquera en color crudo y de talla extragrande como epicentro de su estilismo con sandalias de tacón y un bolsito de mano en verde intenso.
El 'vestidito negro' con los complementos adecuados
Un canotier, gafas de sol y un capazo de rafia. Dos elementos imprescindibles para un viaje a la costa. ¿Qué pensarías si te dijera que ese little black dress que repites una y otra vez en fiestas o cenas también puede llevarse con accesorios de verano? Esta prenda de connotación festiva o formal, más versátil que cualquier otra, sirve perfectamente como vestido casual si dejas atrás el taconazo y recuperas las alpargatas.
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El mono 'todoterreno'
Ha pasado a ser la competencia del vestido de flores al contener las mismas dosis de frescura y comodidad, perfecta para llevarse también en entretiempo. Su formato en una pieza alarga la silueta y supone una inversión de oro. Leonie Hanne da el ejemplo con este sencillo mono blanco de pantalón palazzo, que complementó con vistosas joyas, salones a juego y un bolso de mano para asistir a un evento de moda en la costa italiana.
Un vestido de playa que vale para todo
Si bien no todos los camisones playeros pueden ocupar un lugar en nuestro armario de noche, existe una amplia variedad de diseños que podrían confundirse con un vestido para salir a cenar. Estos pueden incluir detalles románticos, mangas abullonadas, volantes o estampados llamativos. La influencer y diseñadora Sara Baceiredo posa con un modelo largo tropical a todo color que combina con un bolsito noventero y la versión elevada de las sandalias flip-flop.
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Solo necesitas estos dos básicos
Paula Ordovás marca la pauta en lo que se refiere a estilismos de invitada, por lo que no sorprende que haya sabido conjugar dos esenciales de corte casual con un resultado tan elegante: una camiseta blanca de cuello redondo y sin mangas con una falda pareo. Apúntate a esta combinación inesperada, que puedes rematar con un par de saldalias de tacón y pendientes joya u otros complementos llamativos.