De todos los looks de invitada que esperábamos ver este fin de semana, el de Tamara Falcó, acompañada de Iñigo Onieva, ha sido el que ha recibido la mayor expectación. Y es que la marquesa de Griñón ha sido una de las asistentes a la exclusiva boda de Felipe Cortina y Amelia Milán en Bullaque (Ciudad Real) y, como era de esperar, su elección no ha dejado a nadie indiferente. Con el aire clásico que caracteriza su armario pero con el toque especial que siempre se encarga de añadir, demuestra, una vez más, que las flores son siempre un acierto (sobre todo cuando van acompañadas de una generosa ración de volantes).
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Volantes y flores: el doble acierto de Tamara Falcó en su look de invitada
Así llegaba la marquesa, junto a su pareja, Íñigo Onieva, a la boda de tarde celebrada en el municipio manchego. Para tan especial ocasión, Tamara Falcó vuelve a poner en práctica algunos de los trucos de estilo más infalibles. El primero, y más determinante, atiende a la estructura cruzada del diseño, encargada de estilizar la cintura y alargar la silueta. El segundo, uno de sus indispensables, el estampado floral más atemporal y que, después de tanto años, nunca ha pasado de moda. El tercero, y en calidad de fuerte tendencia de primavera-verano, los volantes. Volantes que recorren el camisero fluido desde la cintura y a partir de un tejido fluido a la altura de los zapatos, firmado por Johanna Ortiz.
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Para completar el look de invitada, Tamara ha apostado por la comodidad de unas sandalias con cuña de esparto, una de las elecciones más populares en los últimos años. En la mano transporta un clutch de color blanco, con cierre tipo sobre y que consigue que su manicura lila (a juego con la mascarilla) resalte. En términos de belleza, la marquesa deja su melena al aire y le aporta movimiento con unas ondas no muy marcadas. El broche de oro perfecto a un estilismo de invitada, como era de esperar, acertado y elegante.