Los trucos infalibles de Ana Boyer para vestir de blanco y resaltar su bronceado

Ana Boyer se ha caracterizado siempre por su discreción, tanto a nivel personal como en sus elecciones de estilo. Los tonos neutros, los estampados menos llamativos y las siluetas clásicas (aunque estratégicas, para potenciar su figura) son aliados al vestir para la hija de Isabel Presyler y Miguel Boyer. Al llegar el verano, está claro el patrón que sigue: blanco a la máxima potencia. De hecho, en sus recientes vacaciones por la Costa del Sol, Ana ha aprovechado para reafirmar este idilio con el total white. El color estival por excelencia, que invade nuestros armarios apenas asciende el mercurio, es parte de su fórmula para verse elegante (y más bronceada) cada verano. 

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El look deportivo perfecto para días de calor

Mientras que Kate Middleton asiste a Wimbledon luciendo sofisticados vestidos de lunares o trajes de chaqueta, Ana suele acudir a los Grand Slam con estilsimos cómodos, propios del deporte, de camisa con pantalones de lino, la fibra ideal para favorecer el flujo de aire y preservar la temperatura corporal. Para duplicar el confort, remata el look, por supuesto, unas zapatillas blancas todoterreno. 

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Punto de verano

Las zapatillas son el calzado fetiche de la empresaria cuando no tiene que acudir a grandes eventos o fiestas, así que con el tiempo ha aprendido a incluirlas sin problema en looks de cualquier tipo, desde deportivos hasta más elegantes. Este se compone tan solo de dos piezas, un vestido midi liso de punto blanco (preferiblemente de algodón orgánico en verano) a juego con el calzado cómodo que nunca le falla. 

Estilo 'adlib'

Este término engloba una forma de vestir característica de los habitantes de Ibiza, conocida en todo el mundo por su espíritu despreocupado, enfoque artesanal y un uso desproporcionado del color blanco. Ana Boyer se enamora cada verano de las faldas largas de paneles y volantes, con troquelados y bordados propios de este look reservado casi exclusivamente para ambientes de playa.

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Blusas de lino blanco

En la sección de vestimenta casual, Ana Boyer guarda no una sino varias blusas ligeras en este luminoso tono. Son probablemente el top más frecuente en sus estilismos estivales, que suele combinar en ocasiones especiales con pantalones cortos de cuero, una alternativa elegantísima para las mujeres que no llevan bermudas. En citas casuales, recurre a los vaqueros blancos de tipo recto o pitillo que mejor estilizan su esbelta figura aunque lleve zapato plano.

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El bañador que esconde imperfecciones

A diferencia de la creencia popular que estigmatiza al blanco en lo que se refiere a ropa de baño, pues se piensa que tiende a resaltar los defectos de la figura, la clave está en el diseño que escojas. Ana Boyer ha dado con el bañador entero que te permite lucir el blanco en todo su esplendor cuando vas a la piscina. Su escote barco estrecha la zona de los hombros, mientras que el sutil tiro alto interior alarga la silueta. La idea es conseguir bañadores que favorezcan especialmente según la silueta para acudir al blanco sin remordimientos. 

El vestido 'nube'

El verano es la temporada ideal para retomar las prendas fluidas que solemos evitar cuando hace frío. Las últimas tendencias en vestidos ponen en valor a los diseños amplios, a capas o con volantes, por encima de los ajustados. Ana Boyer posee una diversa colección de estos comodísimos ejemplares estivales que podrías llevar tanto en la ciudad como en la playa, con alpargatas o sandalias. 

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Un look de oficina

De la arena al asfalto, Ana sabe adaptar su predilección por el color blanco a cualquier entorno. En la oficina, está claro que no tienen cabida los bañadores ni los minivestidos ibicencos, pero sí una sedosa camisa de mangas francesas que incluso puedes combinar con shorts vaqueros en tus planes casuales. Además, el conjunto viene con truco: los pantalones entallados de tiro alto que te hacen ver mucho más alta, lleves o no tacones. 

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Romántico vestido de invitada

Está claro que a una tradicional boda de verano no asistiremos vestidas de blanco, por obvias razones que perjudicarían a la novia, pero para el resto de eventos, un minivestido blanco con detalles especiales puede ser una acertada solución exprés. El que lleva la empresaria tiene un escote pico, mangas abullonadas, una cintura ceñida y falda plisada, todos elementos que dan forma al cuerpo.