Inolvidable y superviral. Así es como se podía definir el vestido azul con estampado de lunares, botonadura frontal y cuello y puños en blanco marcando contraste, de la firma Alessandra Rich. Una pieza que consiguió estos calificativos tras ser una de las elecciones más aplaudidas entre las invitadas a la Boda Real de Meghan Markle y el príncipe Harry. Pronto fueron muchas las mujeres que demostraron su fascinación por esta prenda, como la duquesa de Cambridge. Y es que no dudó en dejar claro que le gustaba este diseño inspirado en una icónica fotografía de los años 40 y que hasta Zara llegó a versionar. De hecho, Kate Middleton lo lució hasta en dos ocasiones: en las fotos oficiales con motivo de 70º cumpleaños del príncipe Carlos en noviembre de 2018 y, seis meses después (imagen sobre estas líneas), al acudir a una exposición en Milton Keynes (Londres). Ahora, podemos decir que se trata de un modelo atemporal tras firmarse un nuevo capítulo tras ver cómo la supermodelo Christie Brinkley lo ha rescatado este fin de semana, demostrando que está tan de tendencia como hace más de dos años.
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Sigue siendo tendencia dos años después
Este fin de semana, Christie Brinkley, de 67 años, ha demostrado cómo se puede estar espectacular y lucir de tendencia con esta prenda. No es la primera vez que le vemos con este vestido, pero al recuperarlo demuestra la atemporalidad de esta creación y que es un modelo capaz de adaptarse a mujeres muy diferente y de distintas edades. "Brunch de domingo", señalaba junto esta divertida imagen en la que da un giro a esta prenda al combinarla con unas sandalias con tira al tobillo y tachuelas.
La invitada que marcó tendencia en la boda de Meghan
Fue la actriz Abigail Spencer, compañera de reparto de Meghan Markle en la serie Suits, quien desató la locura por este diseño al llevarlo en la Boda Real de los duques de Sussex.
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Un diseño que encontramos entre las colecciones de Primavera/Verano 2018
Pertenecía este diseño con estampado de topos -polka dress- a la colección de primavera-verano 2018 de la firma Alessandra Rich. Está confeccionado en crepé de seda y algodón; y tenía un valor de 1.200 euros. Como inspiración, toma como referente la icónica foto de Alfred Eisenstaedt.
Una fotografía histórica como inspiración
La fotografía que se toma como referente para dar forma este diseño es la famosísima imagen en la que un marinero besa a una enfermera en Times Square (1945) el día de la victoria de las fuerzas aliadas durante la II Guerra Mundial. Una obra de Alfred Eisenstaedt que ha llegado a ser conocida por mostrar "el beso más famoso de la historia de la fotografía" y por simbolizar el fin de este conflicto bélico. El vestido recrea el patrón del uniforme de la enfermera protagonista de la foto y se acompaña de un guiño al estilo marinero por sus tonos navy y blanco.
Zara tuvo su propia versión
Tan viral llegó a ser el diseño de Alessandra Rich, que Zara llegó a versionarlo. Lo presentó como una de sus novedades de cara al otoño de 2018. Esta versión -confeccionada en poliéster y con un valor de 39,95 euros- mantiene el largo, el estampado, los detalles blancos e incluso las discretas tablas de la falda que aportan movimiento al la prenda. Sin embargo, sustituye los característicos botones frontales por otros más pequeños y oscuros mucho más discretos.
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También llegó a la Casa Blanca
Durante una mesa redonda en el Northeast Iowa Comunity College de Peosta donde participaba como ponente en julio de 2018, Ivanka Trump eligió también este vestido para su look. Ella logró interpretarlo de forma diferente al modificar el cinturón original por un diseño ancho, en color blanco y más informal, con un gesto que también suele ser habitual en Melania.
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Gusta en Hollywood
Este vestido también lo encontramos en los vestidores de varias estrellas de Hollywood como la actriz Daisy Ridley que lo llevó en noviembre de 2017, adelantándose a su lanzamiento. También lo tiene Sarah Jessica Parker.
Un diseño que se puede reciclar sin que deje de estar de moda
El diseño de este vestido es atemporal, así Christie Brinkley lo ha demostrado como hemos dicho. De hecho, ya lo había llevado previamente. En concreto, para acudir a lla reunión anual de la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS) en el Refinery Hotel de Nueva York (27 de abril de 2018).