Lo que tiene la moda que tanto nos apasiona es que, por mucho que una tendencia o una norma de estilo se lleve en un determinado momento de la historia, todo está sujeto a los cambios de cada época (por ejemplo, Emily Ratajkowski es una de las que no dudan en rebelarse). Y aunque tenemos que fijarnos en las diferentes décadas si queremos apreciar las estéticas que se convierten en las más populares, año tras año hay pequeñas modificaciones. Es el caso de la famosa regla de la etiqueta que dictaba que el bolso siempre tenía que ir a juego con otro complemento: los zapatos. Pero parece que Irina Shayk y Hailey Baldwin -dos de las modelos más reconocidas a nivel mundial como trendsetters- le habrían llevado la contraria a las expertas. En sus últimos looks invernales ambas maniquís coinciden en que más que combinarlo con el calzado, es el momento de jugar con otra prenda del look a la hora de coordinarlo.
- El 'efecto Letizia' se cuela ¿en el vestidor de Irina Shayk?
El abrigo es la pieza que las modelos han escogido para integrar a la perfección el bolso en sus respectivas combinaciones. Pero, ¿cuál es la facilidad de esta estrategia? Que podemos escoger un color arriesgado (el naranja, el amarillo o el verde pistacho son algunas de las sombras más atrevidas que han triunfado esta temporada sobre la pasarela) simplemente combinándolo con un plumas, chaleco o chaquetón del mismo color, lo que hicieron Irina y Hailey. La top model rusa, por ejemplo, puso a prueba la versatilidad del rojo al combinarlo con una mezcla en negro dando lugar al binomio que favorece tanto a rubias como a morenas.
Un asa con vocación de joya
A casi 4.500 kilómetros de Nueva York, también Hailey rompía la norma de estilo de las expertas al centrar el juego de colores -en verde, en su caso- entre su chaleco acolchado y el bolso que llevó cruzado a modo de bandolera, ambas creaciones de Bottega Venetta fácilmente reconocibles por su característico acolchado. Sí que es cierto que la modelo conectó algunos detalles de las zapatillas Nike Jordan (287 euros) con el tono de su complemento, pero al quedar casi cubiertas por el bajo del pantalón de cuero, la atención se dirigía al plumas sin mangas de la maniquí, muy elegantemente atravesado por la cadena dorada que actuaba a modo de collar.
Look cañero y deportivo
Como una gran apasionada de los looks minimalistas y súper cómodos, la modelo rusa se dio un descanso con los pantalones y apostó por un vestido de punto y largo midi firmado por Hansen&Gretel (100,20 euros) que combinó con botas militares -su básico preferido- de caña alta obra de Magda Butrym (902 euros). Una gorra lisa a tono con la mascarilla matizaba la estética cañera dándole un giro deportivo a la mezcla. Aunque los verdaderos protagonistas fueron el abrigo rojo de Coah (676,39 euros) a juego con el bolso de By Far (471,49 euros), ya que el cálido color se hacía con todas las miradas y combatía las frías temperaturas de la Gran Manzana.