Que estas vayan a ser unas navidades fuera de lo normal no significa que debemos dejar atrás todas nuestras tradiciones, solo reformularlas para que encajen a la perfección con este atípico panorama decembrino. Es importante mantener los ánimos altos y qué mejor antídoto para el bajonazo de estas fiestas que un súper look de impacto para la cena. Sí, es cierto que no provoca arreglarse excesivamente para estar en casa. También,que no estamos para gastar en piezas estrafalarias de un solo uso. Para casos como estos (y realmente para cualquier otra ocasión), la respuesta es siempre un little black dress. Ya sea que estés buscando un diseño clásico, de punto, con aberturas, en clave romántica o lencero, como el favorito de Gwyneth Paltrow, esta prenda atemporal de mil y una formas se consolida como acierto seguro para Navidad, Nochevieja y el resto de los 365 días del año.
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Triunfan los diseños calentitos de punto
No hará falta nada más, aparte de tu abrigo, para conseguir un look de diez en vestido de punto y botas altas. Si los vestidos vaporosos fueron nuestros aliados en verano, que estos diseños tejidos sean su relevo para el invierno. Y si quieres definir tu silueta o simplemente elevar el look, añade un cinturón como único complemento.
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Vestidos con aberturas
Este 2020, los vestidos con aberturas se hicieron un hueco importante en nuestro armario, gracias a la influencia de las supermodelos y expertas de moda que no pararon de lucirlo.Este detalle simple parece ser una de las claves de los diseñadores para transformar un básico en una prenda única desde un enfoque sensual y desenfadado. Prada, Kenzo, Victoria Beckham Givenchy y, más recientemente, Saint Laurent, han apostado por esta fórmula en sus más recientes colecciones, anticipando que la seguiremos llevando en 2021.
Vestidos con aberturas
Vestido mini con cut-outs frontales en brazos y escote tejido en punto canalé suave, de Boohoo.
El escote de tendencia
En vista de los incontables cortes de tops y vestidos que se viralizaron a lo largo de este año, estos últimos meses han terminado dando el gran veredicto sobre cuál ha sido el más repetido por las jefas de estilo: el cuello cuadrado, aprobado por firmas de culto como Khaite y Bottega Veneta. Se presentan, así, como alternativa delantera a los sensuales escotes en la espalda. Estos diseños asimétricos actualizan modelos clásicos para sumar beneficios y convertir un básico en vestidazo de inspiración festiva: el escote cuadrado en la zona de los hombros con cierre de tipo corazón es, por ejemplo, perfecto para realzar el pecho de manera sutil.
El escote de tendencia
Vestido tipo corsé de largo midi con escote de corazón supertendencia y raja lateral en el bajo, confeccionado en punto canalé negro, de Bershka.
Un camisero satinado
Resulta de la mezcla entre la camisa clásica de botones, el pijama o camisón satinado y el vestidito negro. La fórmula del camisero de fiesta se inspira en los diseños fluidos de los años setenta, que deconstruyeron la noción del vestido-camisa (shirt dress), antes confeccionado en algodón y reservado para las amas de casa.
Un camisero satinado
Vestido tubo corto tipo camisa con bordado frontal de flecos y bajo asimétrico, de Diesel. Entre las alternativas estilísticas que esta versátil prenda ofrece están un conjunto cañero con vaqueros y botas track y un look más elegante con cinturón y tacones.
Tipo blazer
Es probalmente el LBD más versátil, ya que puede ser llevado como vestido o, por otro lado, como americana en un estilismo casual o de estética working. Es tal la dualidad del vestido negro tipo chaqueta que María Pedraza lo ha escogido para deslumbrar en la Semana de la Moda de Milán, lo cual reafirma el poder de esta maxi blazer para acoplarse a ambientes que conjugan trabajo y fiesta.
Tipo blazer
Vestido estilo blazer cruzado con triple abotonadura en dorado, de Morgan, inspirado en los trajes de chaqueta de los años ochenta, disponible en El Corte Inglés.
Vestido clásico estilo sixties
El vestido recto tuvo su auge en los años sesenta, cuando la mujer comenzó a deslindarse de los canones heredados del corsé, las enaguas y el New Look de Dior. Su estructura suelta, sin forma definida, también realza la sencillez de la prenda, que no pretende resaltar por sí misma individualmente sino ejercer de básico.
Vestido clásico estilo sixties
Vestido corto negro de caída recta en punto con cuello estilo mao y mangas largas, de Espirit. Este diseño sencillo permite que lo transformes, a base de complementos, de la forma que mejor te parezca.
Para las soñadoras
Estos modelos románticos, de mangas abullonadas y faldones voluminosos, que reclamaron toda nuestra atención el pasado período estival, no solo se mantienen como la opción más delicada sino también una inversión potente. Carolina Herrera, Valentino, Erdem, Cecile Bahnsen, firmas que suelen apostar por estas siluetas femeninas, y otras, como la española Loewe y Lutz Huelle, pronostican que el próximo verano seguiremos sacando provecho a estos diseños pomposos.
Para las soñadoras
Vestido corto en tejido de jacquard, de H&M (44,99 euros), con diseño de cuello elevado de capa doble, abertura en la nuca, mangas abullonadas cortas con elástico fino y costura de ajuste en la cintura para hacer silueta de princesa.
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