Este otoño a través del fotógrafo Steven Meisel, Zara sorprendía con una campaña viral cuyo complemento protagonista era nada más y nada menos que la corbata. Durante mucho tiempo, esta se entendió como un accesorio puramente masculino y, con los años, ha pasado a simbolizar la ruptura con los esquemas de género, haciéndose hueco en las pasarelas y, por supuesto, en las calles. Los desfiles de las grandes casas ya vaticinaban el frenesí que se desataría, tanto esta temporada otoño/invierno como el verano que viene, por los looks preppy de corbata, mocasines y chaleco: Max Mara, con enfoque utilitario; Prada, desde la nueva sobriedad sport; Dolce & Gabbana, desde la opulencia... La lista sigue y sigue. Sin embargo, muchas expertas en moda se han abstenido de lucir el nuevo collar de tendencia por reticencia a la formalidad del traje clásico. Afortunadamente, estilismos diferentes, de corte vintage, como este de Diana de Gales, y otros, de inspiración reciente, demuestran que se puede llevar hasta con vaqueros y deportivas. Te contamos cómo atreverte con la corbata sin recurrir a tópicos de estilo.
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Inspiración working para ir de gala
Fue la elección (y el acierto) de Blanca Suárez para el preestreno de su último trabajo, El verano que vivimos. Un total look de la colección otoño/invierno de Dior que en la pasarela se mostró en clave deportiva, con zapatillas blancas, y la actriz supo transformar en estilismo de alfombra roja, añadiendo unos clásicos salones de tacón bajo.
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En vaqueros
Corbatas y vaqueros suelen estar distantes en nuestro espectro de potenciales conjuntos, pues concebimos a cada uno con propósitos casi radicalmente opuestos. Las primeras tienen el fin de refinar el traje de oficina, mientras que los segundos cumplen con relajar los looks de diario. Lo que Diana de Gales había declarado con sus looks hace treinta años vuelve a estar en boga: hay que dejar de ver a la corbata como un accesorio exclusivamente formal. Si te apuntas, puede ser el aliado ideal para tus vaqueros rectos.
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Creando efecto camuflaje
Las más tímidas, esas que desconfían (a veces con razón) de toda nueva tendencia por miedo a no saber llevarla, se enamorarán de esta alternativa sencilla que, a simple vista, prácticamente disfraza la existencia de la corbata. Solo quienes se acerquen bien distinguirán con claridad este complemento elegante, que les hace competencia a la blusa pussybow y al pañuelo al cuello en cuanto a poder para elevar una camisa clásica.
La apuesta de los millennial
Siguiendo religiosamente los mandamientos de Miuccia Prada, las prescriptoras de estilo más jóvenes se han aferrado a la estética colegiala con ayuda de complementos de tendencia noventeros, como la falda de cuadros o el urbano gorro pescador. A esta, al bajar las temperaturas, se ha sumado nada más y nada menos que el plumas, esa maxi prenda de abrigo deportiva cuya comodidad nos obsesiona. Mezclamos los ingredientes y tenemos como resultado un híbrido entre la rebeldía adolescente, la nostalgia 'dosmilera' y el confort absoluto.
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Un momento icónico de traje masculino
La resurrección del traje de corbata nos ha hecho recordar muchos momentos emblemáticos de la moda en los que este ha sido protagonista. María Bernad, aficionada a esta tendencia que para ella no es pasajera sino un básico de armario, recuerda con el look de la imagen el traje gris, de Armani, de pantalón extragrande y corbata de flores psicodélicas, que Julia Roberts lució en los Globo de Oro de 1990. Es la evidencia de que el conjunto de sastrería al más puro estilo de Annie Hall, llevado a modo oversize y con corbata suelta, responde acertadamente a nuestras recientes ansias por la extrema comodidad.
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Regresa el grunge
La influencer Claire Rose nos muestra la 'cara B' del conjunto de corbata y chaqueta, una de aires juveniles y urbanos. La trench de cuero rollo Matrix, la minifalda negra, los zapatos trenzados de suela track y las calzas de rejilla hacen contraste (y equilibrio perfecto) con la camisa blanca y la corbata fina. Este estilo ya lo habíamos visto en Kate Moss en los noventa y en Patti Smith, rockera de nacimiento, mucho antes. Ahora, en 2020, lo recuperan las chicas de moda que buscan un edge en sus looks.
Negocios y placer: bajo el mono de trabajo
En 2020, hemos rescatado (y versionado) esta pieza utilitaria, cuyo origen se remonta a los profesionales del oficio manual, para conseguir ese plus de comodidad que, según adelantan Alberta Ferreti, Chloé y Stella McCartney en sus últimas coelcciones, también desearemos en 2021. Si nuestros antepasados pudieran vernos combinando el uniforme obrero por antonomasia y la corbata de ejecutivo, quedarían espantados. A nosotras, por otro lado, nos encanta.
Con chaleco es doble tendencia
Este diseño unisex de botones, antes reservado para el traje masculino, es parte esencial del guardarropa de esas mujeres que adoran ir en traje, pues ningún otro chaleco se adapta tan bien a este estilismo, dada la larga tradición del mismo.
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Márcate un mix&match
Ya no estamos en aquellos tiempos donde la corbata debía resaltar entre otras piezas neutras o, incluso, supeditarse a estas como un elemento más del uniforme de trabajo. Coge una corbata estampada y combínala con prendas contrastantes de colores fuertes, como se ilustra en este total look de Miu Miu. Si lo bordas, puede que sea un estilismo a la altura de convertirse en tu elección para estas fiestas.
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