El factor sorpresa es una de las características que no suelen faltar en las apariciones de Blanca Suárez. La que es una de las actrices más reconocidas del país cosecha seguidores tanto por sus dotes interpretativas como por su estilo. Y, como decíamos, atreverse con mezclas inesperadas es, en parte, el secreto de su éxito. Maquillajes imposibles, peinados dignos de Hollywood o combinaciones a la última, como la que ha llevado este jueves, hacen que la artista sea toda una referencia para las seguidoras más fieles de las tendencias. Además, como en la pequeña o gran pantalla, se mueve entre una y otra estética abrazando todo tipo de looks, desde vestidazos de alfombra roja hasta una composición en clave working, la que ha escogido para su último preestreno en Madrid de la película El verano que vivimos. Un proyecto que presenta con especial cariño ya que fue el comienzo de su historia de amor con Javier Rey.
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Tratándose de una cita de trabajo, Blanca acudió al evento con una mezcla de inspiración working en las sombras más neutras del armario. Una apuesta con la que no solo nos ha dado ideas para la próxima reunión presencial en la oficina sino que también demuestra que es el momento de fichar los complementos relacionados con el armario masculino. El de la estrella es un look de Dior que resulta muy familiar ya que forma parte de la colección Otoño/invierno de la firma. Fue el 25 de febrero cuando la casa francesa presentó en pasarela la mezcla que, meses después, luciría la actriz. Eso sí, de una manera completamente distinta a la que escogió la estilista de la actriz, Leticia Riestra.
El nuevo collar
Y es que la intérprete combinó la camisa blanca de cuadros con el pantalón palazzo de cintura alta y pinzas logrando que la corbata se convirtiera en el eje central del look al hacerse con todo el protagonismo (y sustituyendo cualquier posible colgante). En cambio, en el desfile de la marca, la modelo lució las mismas prendas con una personalidad más sporty gracias a los detalles finales. La bandana que llevó anudada en la cabeza, el bolso cruzado como bandolera y, sobre todo, las zapatillas de cordones blancas fueron los toques que le restaron formalidad a la mezcla. Además, la maniquí también lució el traje al completo al llevar la americana, una prenda de la que Blanca prefirió prescindir consiguiendo un resultado final mucho más ligero.
Triunfar con unos acampanados
Al combinar el pantalón gris con unos stilettos negros, Blanca se aseguró de que la campana del diseño no le robara centímetros de altura. Y es que los tacones ayudaron a estilizar la silueta de la actriz a la vez que permitieron que la caída se pudiera apreciar al completo, sin frunces en el bajo como cuando se presentó el modelo en pasarela. No se nos ocurriría un peinado mejor para rematar la combinación en blancos y negros de la madrileña que una coleta baja, un hairstyle sofisticado que, con los mechones delanteros sueltos, le dio un toque más casual.