No hay una prenda más tradicional para el entretiempo (es decir, esas jornadas en la que no hace ni mucho calor ni mucho frío o que varían rápidamente las temperaturas) que una gabardina. Es una elección muy favorecedora porque permite jugar con la silueta fácilmente al incorporar un cinturón superpuesto. Además, es una apuesta perfecta para esos looks en días de lluvia o nublados. Convertido en un básico de fondo de armario, se ha modernizado con nuevos colores, ha acortado su bajo o se confecciona otros géneros para transformarse en abrigos más calentitos. Además, son muy fáciles de combinar. ¡Dale al play y descúbrelo!
- Con estas prendas y complementos (de tendencia) querrás que llueva todo el año