La celebración del cumpleaños de Kim Kardashian ha dado la vuelta al mundo. Y es que lejos de organizar las fiestas temáticas con cada mínimo detalle cuidado al milímetro, la empresaria ha optado por invitar a su círculo más cercano a una isla privada. Una ocasión en la que no faltaron baños en el mar, bailes, música, una posible reconciliación entre Scott Disick y Kourtney -la hermana mayor del klan- o incluso cine en la orilla del mar. Aunque no es eso lo que más nos fascina (que también). La elección de la magnate del maquillaje para su gran día es la que realmente nos ha conquistado. Porque por mucho que se tratara de un aniversario en la playa, la creadora de KKW Beauty lució un estilismo con el que bien podría haber deslumbrado en cualquier eventazo de Nueva York.
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Inspirado en el verano del 88
El de Kim sería la nueva versión de un look de Vivienne Westwood del año 1988. Salido de su colección veraniega, el set dorado de dos piezas (que actualmente cuesta 8.566 euros) consiguió llamar la atención de la empresaria, que lo ha lucido con ligeras modificaciones como la falda de tablas, el escote o los laterales en blanco, acentuando su cintura de avispa. En definitiva, la protagonista de la fiesta parecía una auténtica diosa con su elección metalizada. Una obra que además completó con sandalias de tiras a juego. Por muy bien que le sienta el color, lo cierto es que suele reservar este matiz en concreto para verdaderos hitos, por lo que hemos querido repasar qué otros vestidazos en clave gold han convertido a la magnate en una deidad en estos últimos años.
Una pieza vintage
Antes de su paradisíaca escapada, Kim disfrutó de una fiesta sorpresa organizada por su madre y sus hermanas. Ocasión a la que asistió con otro look salido del pasado, ya que se trataba de una creación vintage de Dolce & Gabbana. El dorado ha sido el color de su 40 aniversario, ya que el minivestido de escote palabra de honor estba cubierto de brillantes en la metalizada tonalidad. Una prenda que, gracias al efecto corsé, potenciaba su figura de reloj de arena.
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Noche de gala
El pasado diciembre Kim volvió a recurrir a Vivienne Westwood para acudir a la fiesta de cumpleaños de Diddy. Si nos fijamos en la cintura del vestido, es imposible no encontrar similitudes con el que lució en su cumpleaños. El modelo, también vintage, habría sido adaptado a la figura de la empresaria para que le sentara como una segunda piel. Un vestido de ensueño que combinó con un bolso en forma de concha.
Aquel Versace
Han pasado dos años, pero no creemos que nadie pueda olvidar nunca la fantasía de vestido dorado que Kim escogió para la Met Gala de 2018, diseño destinado a su hija mayor North. Un look que Donatella Versace creó personalmente como parte de su línea de alta costura realizado a medida en malla de oro. ¿Lo mejor? Que también se remonta a los 90, ya que la italiana se inspiró en los looks originales de Gianni que lucieron las top models Claudia Schiffer, Cindy Crawford o Naomi Campbell.
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Uno de sus looks favoritos 'de todos los tiempos'
Eso fue lo que escribió Kim en su perfil tras llevar el diseño inspirado en la creación de Gianni Versace de 1995. En un dorado más amarillo, la empresaria acudió a una cena en Nueva York. Aunque el corsé se mantuvo casi idéntico al modelo original, la falda se adaptó -con los plisados alrededor de la abertura-, dándole un aspecto más actual. "¡Me siento muy honrada de que fuera recreado para mí! Gracias, Donatella", le escribió a la diseñadora en mayo de 2018.
Wrap dress maximalista
Las hermanas Kardashian son grandes amigas del diseñador Olivier Rousteing, de ahí que fueran invitadas de honor en sus desfiles. Y, para celebrar la nueva colección del francés, Kim acudió a la after party posterior al show de Balmain de 2016 con un vestido tipo malla que se cerraba al cruzarse. Una prenda en diferentes tonos metalizados que combinó con los famosos tacones de plexiglás, tendencia que terminaría arrasando años más tarde.
Un vestido-batín viral
Si algo consigue Kim Kardashian es causar furor con sus elecciones. Nadie queda indiferente ante los estilismos de la empresaria y el caso de los Grammy de 2015 fueron un gran ejemplo. ¿Su apuesta? Un modelo estilo batín de Jean Paul Gaultier que suscitó todo tipo de opiniones. Mientras los fans de la estrella defendían su elección, otros encontraban similitudes entre su atuendo y la bata que se utiliza en los combates de boxeo.
El midi de la colección
Acostumbrados a ver a la empresaria con diseños mini o largos hasta el suelo (y su correspondiente abertura o transparencias), el corte intermedio es menos habitual en su armario. Aunque, cuando recurre a él, es todo un acierto. No tenemos dudas, la combinación de vestido dorado de satén con abrigo mostaza que lució en un desayuno en Beverly Hills nos parece uno de sus looks más elegantes hasta la fecha. Que lo combinara con sandalias en forma de 'T' solo hace la elección aún más sofisticada.
Efecto 'Paris Hilton'
Al haber sido una de las mejores amigas de la heredera de la cadena de hoteles, el vestido de escote halter que lució en los Grammy de 2013 nos recuerdan a una de las piezas más características del armario de Paris. Aquel icónico look que lució en su 21 cumpleaños ha sido versionado por un sinfín de firmas y ha terminado colándose en los armarios de celebridades como Kendall Jenner, Chiara Ferragni y, como se ve sobre estas líneas, Kim Kardashian. La versión de la estrella de televisión, dorada y mucho más larga, resulta más apta para una cita con la alfombra roja que la original.
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