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Prendas tan cómodas como un pijama, pero que podrás llevar para salir a la calle

Un otoño en el que disfrutar de la comodidad


6 de octubre de 2020 - 13:14 CEST
© pernilleteisbaek

El panorama de vuelta al trabajo, aún en plena pandemia, suscita muchas incógnitas sobre cómo nos enfrentaremos por segunda vez a la logística laboral, ya sea desde casa o en la oficina. ¿Haremos las cosas diferente? Hemos tenido tiempo para reflexionar durante el verano y ahora cabe preguntarse qué vestiremos para las venideras jornadas de trabajo. Ya las firmas de lujo y los gigantes del low cost han sacado sus propuestas para conformar nuestros estilismos de oficina en la 'nueva normalidad', posicionando los complementos deportivos y la ropa cómoda por encima de cualquier ostentosidad. Si los meses estivales nos hicieron soñar con motivos florales en vestidos maximalistas, atendiendo a nuestra ilusión por volver a coger aire libre, el otoño nos trae de regreso a la realidad: queremos confort sin perder el estilo, que eso también desanima. Hemos descubierto que el chándal y la sudadera de todos los días  no son una opción viable, pero que no cunda el pánico: las prescriptoras de estilo han dado con la fórmula perfecta para no decaer frente al ordenador. ¿Qué están llevando ellas? Te contamos cómo comprar para desafiar al síndrome postvacacional y sentirte mejor que nunca.

Estos son los básicos que vas a estrenar de vuelta a la oficina

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© queenofjetlags

Workleisure: trabajar con la incomodidad justa

Lo que la editora Vanessa Friedman llama 'workleisure' no es otra cosa que esa pizca de incomodidad que debe tener todo estilismo laboral para mantenerte alerta. El pijama está bien un día, quizá dos o tres, pero no se sostiene como parte de nuestra rutina cotidiana. Lo que al inicio parecía un alivio para nuestra salud mental se ha convertido en un impedimento para la productividad. La filosofía del business casual exige la reinvención de básicos cómodos (el jersey, la sudadera, el chándal...) para trasladarse al entorno de trabajo. Las camisas de botones se ensanchan, al igual que los pantalones, y nos decantamos por chalecos 'oversize' y vestidos de punto. Cambian los tejidos y las siluetas, pero nuestro deseo es el mismo: adaptarnos a nuestro nuevo estilo de vida con éxito. 

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Trajes en relaxed fit

En los setentas, con la inclusión casi definitiva de la mujer en el mercado laboral, vimos cómo los trajes (y el resto de la ropa, la verdad) se entregaban a la holgura, dando espacio a nuestros cuerpos para cumplir con todas las responsabilidades sin tener que abandonar el estilismo casi obligatorio del lugar de trabajo. En la era digital, las reglas han cambiado e incluso los grandes magnates de la tecnología promueven las deportivas y la camiseta como indumentaria laboral ideal. Los trajes anchísimos (y comodísimos) son ese punto medio entre trabajar en camiseta desde la cama y salir con maletín y taconazo a la oficina, un híbrido que nos fascina y que ha llegado para quedarse, pues está adueñándose de las propuestas de las casas de moda para la temporada Primavera/Verano 2021.   

Las deportivas de tendencia que triunfan este otoño con falda y pantalón

© _jeanettemadsen_

Complementos especiales para elevar nuestros looks

Destacan las camisas con cuellos diferentes, siendo el llamado cuello bobo o Peter Pan el más viral de la primavera, que regresa con fuerza este entretiempo, al igual que las setenteras blusas pussybow. También encontramos incontables usos para el pañuelo, especialmente atado al cuello o alrededor de la cabeza, con fin de adornar nuestros conjuntos casuales del torso hacia arriba, para una reunión de trabajo virtual, o destacar en cualquiera de nuestros lookazos de oficina.

¿Una misión? Adaptar el 'top' supertendencia de cuello 'bobo' a tus looks de otoño

© fannyekstrand

'Estilismos videollamada'

Finalmente, hemos dominado el arte de combinar prendas de trabajo con ítems deportivos o extremadamente informales (que ya no lo son tanto). Triunfan las chaquetas o americanas diferentes, en dos tonos, estampadas, con mangas llamativas; pero también los pantalones tejidos y el chándal de toda la vida. Estos conjuntos duales son perfectos para los días de videollamadas, aunque prometen convertirse pronto en tendencia de street style. ¡Sé la primera en trasladar este estilo viral del teletrabajo a tus conjuntos de calle! 

La americana de cuadros: esa 'prenda mágica' con la que podrás seguir llevando tus looks de verano estas semanas

© leandramedine

El 'Método Chanel'

Las 'influencers' se han suscrito masivamente a la reinvención de la clásica chaqueta de tweed. Chanel ya vaticinaba en sus últimas dos colecciones que luciríamos su prenda insignia con vaqueros anchos y pantalones y faldas de punto. Leandra Medine, que acostumbra a deleitarnos con sus mirror selfies, prefiere combinarla con esos jeans ya desgastados que llevamos hasta dentro de casa porque quedan como un guante (o como un pijama).

Las nuevas cazadoras, chaquetas y 'trenchs' que se llevan este entretiempo

© camillecharriere

Reina el punto, en sus formas más elegantes

Se trata de estar cómoda, sobre todo con la llegada del clima frío, sin por ello lucir demasiado informal. Los jerséis de punto de toda la vida se reinventan en forma de faldas plisadas, vestidos fluidos, chalecos (para llevar encima de la camisa blanca de siempre) y pantalones de oficina, especialmente en tonos sobrios y neutros. 

Chalecos de punto: cómo combinar el básico más buscado del momento

© ellenclaesson

El boiler suit, más práctico que nunca

Este mono unisex, originalmente confeccionado para los aviadores en la Gran Guerra, revolucionó el vestuario femenino durante la Segunda Guerra Mundial, cuando estas se incorporaron a las fábricas para trabajar. Desde entonces, ha sido característico de pintores, mecánicos y demás profesionales del oficio manual. El boiler suit sirvió para facilitar el movimiento a las mujeres trabajadoras y, muchos años después, aunque por razones radicalmente diferentes, hemos rescatado (y versionado) esta pieza utilitaria para ofrecernos ese plus de holgura al trabajar desde casa (y fuera de la misma). Si el traje de chaqueta y el pijama tuviesen un hijo, sería este, sin duda alguna.