Después de varios meses de cuarentena, muchos hemos hecho tiempo para pasatiempos nuevos. Uno de los más populares ha sido, sin duda, el ganchillo. En un momento donde la tendencia se inclina hacia la moda sostenible y el do it yourself (DIY), como hemos visto con el regreso del tie dye y del pañuelo multiuso, el crochet representa ese trabajo personal y artesanal que tanto valoramos hoy en día. Nace en el siglo XVI como una réplica asequible del encaje y se expande rápidamente entre las clases populares hasta convertirse en una tradición que aún conserva significado. Hace ya menos tiempo, los vestidos, faldas, chalecos y pantalones en esta técnica capturaron el espíritu libre del movimiento hippy y del rock, que pronto también le robarían el corazón a celebrities como Cher. Es en esa época que los diseños en ganchillo adquieren la explosión de color y la vibra psicodélica ahora tan propias de esta técnica centenaria. Los llamados 'recuadros de abuela', esos que seguramente te sonaran de tu infancia y llevan su nombre por la obsesión de nuestras abuelas con este hermoso pasatiempo, nos han contagiado el buen humor para esta temporada primavera-verano. Las prescriptoras de estilo han tomado nota y se han embarcado también en este viaje a través del tiempo, en búsqueda del encantador diseño con historia que nos tiene enamoradas.
O los amas o los odias: los vaqueros low rise vuelven a ser tendencia
La más pura obsesión
Cuando pensamos en crochet, normalmente nos vienen a la cabeza tejidos en tonos tierra o crudos, piezas esenciales para cualquier época del año. Ya está demostrado, sin embargo, que después de estos meses en casa, lo que más queremos es comernos el mundo y hacernos notar. El 'recuadro de abuela' ha invadido los armarios de influencers (en la foto, Rose Svane Holst) con fuerza para llenar de color y vida este verano.
El trabajo manual detrás de este vestido midi de tirantes de cuello halter y bajo asimétrico en ganchillo estampado, de My Beachy Side (132 euros), es realizado por mujeres refugiadas asentadas en Turquía, un elemento distintivo que envuelve esta pieza única con un significado poderoso.
Top corto de estampado con recuadros de ganchillo en tonos fríos y tirantes con añadido de volantes y flecos, de Carolina K (139,66 euros). Puedes combinarlo con una falda larga, bermudas o vaqueros, dependiendo de la ocasión, pero lo seguro es que no pasarás desapercibida.
Este vestido en seda con escote Bardot, mangas globo, bajo de volante y lazada a la cintura, de Temperley London, intenta imitar con su estampado los diseños setenteros de las coloridas prendas de ganchillo, dando como resultado una expresión de color que nos suena a viejo rock&roll.
Al hombro
Cada verano, nuestro bolso de playa es el confiable capazo o cesta de mimbre, un indispensable para las escapadas de ensueño en época de buen tiempo. Helena Cuesta, no obstante, ha optado por combinar su vestido verde fluido con un bolso igual de llamativo en ganchillo estampado. ¿Quién dijo que este hobby había quedado en el pasado?
Los 10 bolsos y capazos de colores que mejor funcionan (para la playa o la ciudad)
Con este bolso bombonera de ganchillo en piel de becerro con asa superior, correa removible y bolsillo interno, Mu Miu plantea el traslado del crochet al espacio urbano: un paseo por la ciudad, una noche de terrazas y cualquier otro plan que se te pueda ocurrir.
Este bolso shopper grande de tejido de ganchillo con estampado multicolor forrado en el interior, de Martina K (54,90 euros) resulta el acompañante ejemplar para las escapadas a la costa (y también para esos días en los que sientes que no hay bolso donde quepan todas tus cosas).
Pequeños detalles
Si te consideras más tímida y buscas una forma recatada de lucir el diseño más alegre de la temporada, estas prendas con detalle de 'recuadro de abuela' son ideales para ti: sutiles y, al mismo tiempo, muy divertidas. María Bernad es una experta en presumir de estampados atrevidos y nos enseña cómo acoplar el ganchillo a un estilismo del día a día sin perder esa estética vintage que tanto caracteriza a esta técnica.
No hay pieza más versátil e incondicional, junto con los vaqueros, que la camiseta blanca. Aunque normalmente recurrimos a ella por su sencillez, no podemos resistirnos a aquellas que traigan consigo un punto especial. Es el caso de esta camiseta cropped holgada, con cuello redondo, manga corta y recuadro de ganchillo, de Alanui.
Vestido amarillo de tirantes en algodón con volantes y detalle de crochet en el escote, de Sfera (13,99). Su diseño es tan atemporal que nos recuerda a los vestidos que llevábamos cuando éramos niñas. Quizá, por eso, los seguimos llevando año tras año, buscando un toque diferente que distinto a cada uno del anterior.
Sabemos que el ganchillo no es tendencia solo para los días de intenso calor. Su textura suave lo hace un aliado contra la brisa y el clima fresco, donde nos imaginamos llevando esta sudadera patch de punto blanco y felpa amarilla con ganchillo floral multicolor, de Desigual.