Si algo funciona, ¿por qué olvidarlo? Eso pensamos cada vez que vuelve a ser tendencia el estampado más alegre y divertido de todos: el tie dye. Es imposible verlo y no viajar mentalmente a los veranos de nuestra infancia tiñendo camisetas. Este diseño artesanal de los bohemios años setenta fue representativo del movimiento hippy y trascendió hasta convertirse en un imprescindible del buen tiempo. Para esta temporada primavera-verano, no fueron pocos los diseñadores que trajeron de regreso este estampado (Alberta Ferretti, Stella McCartney, Prabal Gurung, entre otros) y las modelos más top también han hecho su parte luciéndolo en todos sus colores y formas. Las hemos visto en camisetas, sudaderas, incluso en bañadores, pero faltaba una pieza clave del verano: el vestido. Ahora ha llegado el turno de Chiara Ferragni, que no se podía quedar sin apuntarse a esta tendencia. Lo hace con un modelo mini en tonos rosas y naranjas de la firma italiana Art Dealer, que ya ve cómo se agotan sus diseños gracias a este look de la influencer. Te mostramos la variedad de estilos, largos y cortos, con los que puedes llevar esta explosión de color.
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Años setenta
El vestido de seda, de Art Dealer (260 euros), que arrasó con las miradas de los seguidores de esta influencer. Sus mangas de globo, colores vibrantes y acabado brillante al sol tienen banda sonora y es ABBA.
Este vestido camisero 'mini' de inspiración safari con soga a la cintura y cuello alado, de Nanushka; sin duda le hubiese robado el corazón a la actriz Farrah Fawcett.
El slip dress
¿Quién hubiera dicho que una prenda que nació como ropa íntima y que se convirtió en símbolo de sensualidad ahora se llevaría con este alegre estampado? Jamás lo hubiésemos pensado, pero nos encanta. La influencer Inga Brauer escoge un color protagonista de su slip dress para trasladarlo a sus accesorios y dar el balance perfecto entre elegancia y diversión.
Vestido lencero satinado de estampado tie dye, silueta ajustada, tirantes finos y escote en forma de corazón, de Retrofete. Ideal para combinarlo, como Inga, con unas sandalias blancas de tiras finas y un bolso morado que haga contraste.
Vestido lencero informal de color blanco, de Missguided (29,99 euros), para esos días de picnic y de paseos por el parque. Puedes añadirle un toque especial con otro gran accesorio de la temporada: una diadema, también satinada.
Vestido camisero
Es el matrimonio ideal entre la versatilidad de una camisa y la comodidad de un vestido de verano. Con el tiempo, van apareciendo nuevas versiones, como esta de colorido estampado rosa. El total look millennial pink de María F. Rubíes queda completo con unas sandalias con aires deportivos y un collar de cuentas.
Vestido estilo camisero de cuello clásico con diseño acampanado, como el de María, y tejido fluido, de Mango (39,99 euros). Puedes copiarle el look con unas flip flops oscuras y unas maxigafas de sol.
Vestido midi camisero con estampado tie dye multicolor, de Tom Tailor Denim (55,99 euros). Puedes ajustar el cinturón para conseguir un estilo clásico de aire años 50.
Vestido estilo camiseta
Un básico que nos transporta a los veranos de nuestra infancia y que ahora, gracias al buen tiempo, hemos rescatado del baúl de los recuerdos. Natalia Coll, que es fanática confesada de este print (como nosotras), se decanta por una combinación sencilla, en esta ocasión, con unas zapatillas Converse blancas.
Vestido-camiseta oversize, de esas que no pueden faltar en nuestro armario. Con esta en tonos neón de Noisy May, nos iríamos de festival cada verano.
Vestido corto de cuello redondo con rayas horizontales en tie-dye y cierre en la espalda con botones a contraste, de Zara (17,99 euros).