Que David Beckham sea considerado una de las figuras más importantes de la moda, no se debe solo a que el exfutbolista ha protagonizado varias campañas para conocidas firmas de la industria. Su propio estilazo triunfa por todo el mundo hasta el punto de que es imitado por sus millones de fans (¡y también por sus hijos!). Y, viendo sus looks, no es difícil imaginar el porqué. Si algo caracteriza el gusto del británico es su pasión por la elegancia desenfadada -esa que busca una sofisticación casual-, sin dejar de lado los detalles. Los accesorios cumplen un papel fundamental en todas y cada una de sus apariciones. Pajaritas, corbatas, pañuelos, incluso sombreros son algunos de los toques finales que siempre encontramos en sus mezclas. También en esta categoría podemos incluir los relojes, otro elemento que no falta en sus combinaciones. En una de sus últimas publicaciones ha enseñado cuál ha sido su último flechazo de relojería y es una pieza con una curiosa historia detrás.
Fue a comienzos de mes cuando David compartió una imagen en su perfil luciendo su nuevo estreno. En la foto en la que aparecía apoyado sobre su mano, el diseño de Tudor -la prestigiosa firma suiza de relojería-, competía en protagonismo con el británico. "Me encantan los detalles azules", comentó sobre la imagen con su complemento que superó el millón de 'me gusta'. Y es que por mucho que sean relojes con un toque deportivo, basta echarle un vistazo al accesorio para encontrar que se trata de una pieza en la que también destaca la elegancia. El de David sería la nueva versión del modelo Black Bay Fifty-Eight, en concreto el Navy Blue. Que la estética nos transporte a una década pasada, aunque se trate de una pieza moderna, no es casualidad.
Y es que las pinceladas vintages se deben a que el nuevo diseño se basa en el modelo original de 1969, cuando la firma presentó un reloj de submarinismo con esfera y bisel azules destinado a resistir las profundidades del mar cuyo color imitaba. Fue tal el éxito que la tonalidad marina se utilizó en el resto de relojes de la colección, de ahí que el 'azul Tudor' se convirtiera en el sello de la marca. Un matiz que ganó todavía más popularidad cuando la Marina francesa lo adoptó para sus relojes de submarinismo en los años 70. Es por eso que el modelo de estreno de David tiene el giro moderno respetando la tradición que remonta a la pieza a su uso inicial, cuando estaba destinada a acompañar en las aventuras marinas.