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Desde que Meghan Markle empezó a formar parte de la Familia Real británica, tuvo que formarse en el estricto protocolo que caracteriza a una de las Casas Reales más antiguas de Europa. Los cambios llegaron incluso a su armario, donde la etiqueta hizo acto de presencia con una serie de tendencias que desaparecieron al poco de comenzar a aparecer públicamente con el príncipe Harry. Faldas excesivamente cortas, crop tops o camisas transparentes son algunas de las prendas que podíamos encontrar en su armario antes de convertirse en royal y no ha vuelto a utilizar en estos años. Y, en el caso de estampados, hay uno que no parece tener hueco en el vestidor de la duquesa de Sussex: el print de camuflaje. Inspirado en el uniforme del ejército, este motivo militar se ha mantenido alejado de sus looks, sin embargo, su propia estilista, Jessica Mulroney, ha caído rendida ante el diseño army por excelencia. ¿Significa esto que su clienta más famosa lo incluirá en un futuro?
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Las coincidencias estilísticas entre ambas se han dado en varias ocasiones, unas similitudes que han revelado que comparten un gusto parecido en cuanto a moda se refiere. Es más, las rayas o las flores (como se ve sobre estas líneas en el caso de Meghan y más abajo con el look de la estilista) son dos prints que aparecen en el armario de las dos. Jennifer Lopez o Reese Whiterspoon son algunas de las celebridades que, junto a Jessica, se cuentan entre las aficionadas de este estampado. Mientras que las actrices lo han lucido en clave deportiva, la experta en tendencias ha preferido incluirlo en su conjunto más cómodo al mezclarlo con un sencillo top blanco y una camiseta vaquera, dos básicos que no le roban protagonismo al motivo que ha conquistado las pasarelas de Valentino y R13 esta primavera.
Que la mujer que se encuentra detrás de las grandes elecciones de estilo de Meghan se atreva con este print, resuelve por lo pronto la incógnita de que sí es un diseño que le gusta a ella. Queda todavía en el aire la pregunta de si es su clienta quien no lo encuentra de su gusto o si forma parte de la lista de tendencias vetadas por el dresscode real. Y es que algo similar pasa con el naranja, una tonalidad 'prohibida' tanto para ella como para Kate Middleton que ambas duquesas inglesas han dejado fuera de sus elecciones dentro de la agenda.
No es tanto por su significado según la teoría del color -ya que transmite energía y juventud-, más bien por una razón estética, ya que no es una tonalidad que no favorece frente a la cámara. Ya que la mujer del príncipe Guillermo tampoco ha lucido looks en sus actos públicos llevando el estampado de camuflaje, todo parece indicar que sería otra cuestión de protocolo. Sí, por mucho que la estilista de una de las royals no esté de acuerdo con dejarlo fuera del armario.