No se puede negar que si buscamos las supermodelos más influyentes, Irina Shayk se encuentra entre las primeras. La que se ha convertido en el 'ojito derecho' de la pasarela es también toda una musa para algunos diseñadores (la relación de amistad que mantiene con Riccardo Tisci es el mejor ejemplo de ello). Que sea de las primeras en atreverse con lo que, apenas hace unas horas, ha estrenado en los desfiles, han convertido a la maniquí en una figura fundamental en la industria de la moda de cara a conocer cuáles son las tendencias que pasan el filtro y terminarán conquistando el street style. Sin embargo, esta pasión por las novedades no es algo de ahora. En su adolescencia, la rusa ya era una fashion victim como hemos podido comprobar revisando algunas de sus fotos de aquella época.
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Parece que con el confinamiento en casa, Irina ha empezado a revisar algunos de los recuerdos de su vida en los que la pasarela se encontraba todavía muy lejos. Si la semana pasada compartió una de sus fotos de adolescente, demostrando que ya apuntaba maneras como futura modelo, la imagen que ha subido este miércoles ha revelado nueva información sobre la rusa en aquella etapa. Y es que en ambas capturas, Irina aparece luciendo la que fue una de las tendencias más famosas de los 2000: los pantalones de cintura baja.
Aunque en los últimos años ha sido el talle alto quien se ha encargado de marcar la cintura -detalle que estiliza la silueta potenciando la forma de reloj de arena-, lo cierto es hace 20 años se encontraba unos centímetros más abajo. Concretamente en la zona de la cadera, como herencia del corte que dominó los pantalones y faldas de los años 90. Tanto con un pantalón blanco como con el clásico vaquero, Irina ha demostrado que era el diseño que más se repetía en su armario. Un patrón que le acompañó durante su adolescencia en sus estilismos más informales.
Dos décadas después, firmas como Marni, Balmain o Dion Lee han puesto las miras en los 2000 para, quizás, reconducir el camino de la moda hacia aquella anchura que se ajustaba a la cadera. Las pasarelas primaverales de las tres marcas incluían pantalones y faldas que dejaban el abdomen al descubierto, por lo que no es descabellado que nos encontramos ante el retorno de la tendencia que tanto entusiasmaba a Irina en sus años de adolescente.