Puede que para hacerse un nombre en la industria cinematográfica sea imprescindible aparecer en algunas de las películas con más éxito, algo que Laura Harrier ha conseguido gracias a producciones como Spider-Man: Homecoming, Infiltrado en el KKKlan o Hollywood, su último proyecto en la pequeña pantalla. Sin embargo, el camino no es el mismo para convertirse en uno de los pesos pesados de la moda. De hecho, las figuras más influyentes del panorama actual se han ganado su puesto a golpe de lookazo. Este sería también el objetivo de la estadounidense, quien se ha definido como una amante de las tendencias. Danielle Nachmani es la responsable de sus nociones de estilo, quien le ha enseñado las lecciones que pone hoy en día en práctica. Pero, si tuviera que quedarse con una, ¿cuál sería la más importante? El 'menos es más', una norma que cumple siempre, tanto sobre la alfombra roja como en sus looks más informales.
Vestido de fiesta casual
Ante un vestido de las características del diseño que llevó a los CFDA -rojo, vaporoso, con mangas abullonadas, lunares y transparencias-, Laura se encargó de darle un toque más desenfadado añadiendo un cinturón marrón alrededor del talle. De esta forma, la creación de fiesta resultó perfecta para llevar las 24 horas del día sin quedar relegada a los looks de noche. También los zapatos destalonados completaron esa estética divertida.
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Gama bicolor
Lo dijo en su día Coco Chanel y la moda se ha encargado de darle la razón con el paso de los años: no hay una mezcla más sofisticada que la que forman las tonalidades contrarias de la paleta. Por esa razón, Laura jugó sobre seguro con un look de dos piezas que combinaba una falda lápiz blanca -perfecta para sustituir los vaqueros- con detalles en la cintura negros que se coordinaba con el top rayado de los mismos colores. Un estilismo hasta cierto punto deportivo al que sumó puntos de estilo con las sandalias de tacón holográficas y el minibolso.
Mix & match en la alfombra roja
Para muchas actrices, no hay una red carpet que se precie sin lujosos tejidos, acabados de fantasía o bordados brillantes. Sin embargo, Laura prefiere llevar un look más sencillo que combine dos estampados, una elección que es capaz de hacerle la competencia al modelo más exclusivo. En la fiesta posterior a los premios Oscar llevó un diseño de largo intermedio de rayas y flores (dos prints que veremos en los próximos meses) que completó con los que parecen sus complementos de la suerte: sandalias y minibolso en plateado.
La norma de los tres colores
Utilizando de lienzo una camisa blanca, el mejor punto de partida cuando queremos crear un look potente, Laura puso en práctica una estrategia de estilo que siempre funciona: mezclar tres colores en una misma combinación. De esta manera, la intérprete combinó una blazer en azul pastel con pantalones en rosa empolvado. Los zapatos, en amarillo mostaza, fueron los encargados de completar el conjunto convirtiéndose en la pieza más llamativa.
2 básicos y una tendencia
La artista es consciente de que la mejor manera de hacer brillar una prenda de tendencia es dejando que sea la única protagonista. Algo que puso en práctica con su camiseta de punto (el tejido es el nuevo ojito derecho de la pasarela) en rosa pastel. Laura añadió unos vaqueros de cintura alta y unas zapatillas blancas para conseguir un estilismo cómodo que, al mismo tiempo, reciclaba dos básicos.
Traje en clave lady
Todo fondo de armario debe reservar un espacio para el traje. La prenda inspirada en la vestimenta masculina es capaz de resolver un look de oficina o uno de fiesta. Esta temporada, los dos piezas de color blanco -aprobados por las novias más modernas- serán las estrellas del armario. Llevarlos en primavera es tan sencillo como sumar accesorios de impacto. ¿Los mejores ejemplos? Los que propone Laura: un minibolso de mano y mules en un color cálido.
Total look negro
Si tenemos que elegir un color que represente el 'menos es más', ese sería el negro. Y es que es conocido por ser el más elegante de la paleta, por lo que un estilismo con la tonalidad oscura es sinónimo de acierto. Eso sí, llevar un solo matiz no es sinónimo de lucir un look aburrido. Complementos en dorado, sandalias de tiras -o cualquier otro zapato de tendencia- o apostar por un diseño original con detalles de impacto (como es el escote tipo blazer cruzado) consiguen que su combinación no pase desapercibida.
Volumen a examen
En una temporada en la que las prendas voluminosas, los efectos 3D o las explosiones de tejido han conquistado la pasarela, llevar este tipo de formas de una manera elegante y sencilla es todo un reto. Laura Harrier, contraria a las combinaciones maximalistas, prefiere hacer de su falda globo la única estrella de la mezcla. Por esa razón, un discreto top negro con aberturas fue el mejor complemento de la pieza a rayas.
Efecto 2000
Después del furor por las tendencias de 1990, es el turno de la década siguiente. Las mezclas que llevaban Christina Aguilera, Paris Hilton o las hermanas Olsen han servido como referencia a la mayoría de diseñadores que han recuperado la moda de aquella época. Darle ese toque a cualquier look es, tal y como prueba la artista, muy sencillo. Basta con añadir un pañuelo anudado a la cabeza y listo.