Desde que el hogar se ha convertido en nuestra oficina, los estilismos para trabajar han adquirido un significado completamente distinto. Ahora la comodidad es lo que prima, pero no siempre es sinónimo de coger lo primero que tengamos a mano del armario. Que las reuniones se hayan trasladado al terreno online significa que, por mucho que se trabaje desde casa, la imagen sigue teniendo importancia. A nivel psicológico, quitarnos el pijama ya nos ayuda a disparar los niveles de productividad del día, una buena razón para vestirse por las mañanas. Las expertas se han apuntado al homewear, sin embargo hay una manera de seguir de cerca las tendencias en clave effortless con mezclas que también están aprobadas para salir a la calle, tan sencillo como optar por la tendencia lencera. Inspirada en la ropa de dormir y conjuntos íntimos, estas prendas satinadas y fluidas prometen hacer muy llevadera cualquier jornada de trabajo. ¿Quieres descubrir las que serán tus mayores aliadas estos días?
Americana satinada en tonos cálidos
Ya sea roja, rosa, naranja o burdeos, una chaqueta de estos colores no solo te garantiza de forma inmediata el 'efecto buena cara', también funciona como toque final de cualquier prenda que incluyas por debajo. ¿Nuestro consejo? Nada de complicarse. Mejor apostar por una camiseta lisa (o un jersey si las temperaturas todavía son bajas) que deje que sea la blazer la auténtica protagonista. Unos vaqueros o pantalones sueltos, como los de Leonie Hanne, ponen el toque final perfecto a la composición.
Americana lencera con bolsillos delanteros, de Cinq á Sept.
A modo de túnica
Las túnicas han conquistado la pasarela primaveral, y los desfiles de Alberta Ferretti o Elie Saab lo demuestran. Los vestidos más vaporosos de la temporada también se pueden llevar en casa. Como Lou Beyer dejó claro con su look de street style, siempre será un acierto seguro llevar la tendencia en uno de los colores neutros de la paleta, el blanco en su caso. Eso sí, mejor olvidarse de las sandalias de tacón y cambiarlas por unos cómodos mules planos.
Vestido de cuello redondo y acabado satinado, de Zara.
19,95 €
La versatilidad del negro
Por mucho que el blanco se haya colado en la lista de los colores más elegantes del armario, es incapaz de quitarle el primer puesto al negro. La tonalidad que gobierna el armario más formal puede solucionar también los looks de andar por casa de la mejor manera, ya que nos garantiza como resultado final una mezcla sofisticada con tan solo un gesto. Combinando blusa y pantalón lencero oscuros como Gitta Banko conseguiremos un look sencillo, pero muy eficaz para las reuniones vía Skype.
Camisa oversize con botones delanteros, de Boohoo.
Pantalones lenceros con bajo anudado, de Boohoo.
Blanco y mini
Las ganas de planes primaverales cada vez son más fuertes, por lo que un look que nos recuerde a esos momentos será toda una inyección de energía. Nuestra propuesta es el conjunto que creó Candela Novembre, una mezcla que combina un minivestido blanco lencero -como los que llevaba Drew Barrymore en los 90- con una americana a juego. ¡El monocolor perfecto!
Vestido blanco con detalles de encaje, de Carine Gilson.
Azul Pantone
La famosa empresa anunció hace unos meses que el color Classic blue sería el que teñiría el 2020. Calma, confianza y conexión, las tres características que se relacionan con este matiz son ahora más necesarias que nunca, por lo que buscar la tranquilidad a través del vestidor es posible si escogemos esta tonalidad. De todas las posibilidades que te ofrece, nuestra sugerencia es que lo unas a la tendencia lencera. ¿El resultado de la mezcla? Un lookazo.
Blazer satinada con cinturón, de Jason Wu.
Pantalones con cintura elástica, de Jason Wu.
La nueva slip skirt
La falda satinada midi fue la estrella de la pasada primavera y con razón. Es versátil, elegante y muy cómoda, por lo que es un elemento que no podía faltar en la selección de looks lenceros. Para llevarla en clave 2020 podemos fijarnos en el estilismo de Olivia Palermo, ya que su estrategia consiste en lucirla a juego con una americana e incluir complementos a contraste.
Falda midi satinada, de Polo Ralph Lauren.
En verde
Basta echarle un vistazo a las semanas de la moda primaverales para descubrir que hay un color que predomina por encima de los demás: el verde. En todo tipo de matices, pasando del pistacho al neón, o incluso el oliva o verde manzana, el tono que recuerda a la naturaleza como ningún otro se hará con el armario. Por ello, un vestido en clave lencera parece la mejor opción. Puedes mezclarlo con una chaqueta de punto o una americana de flores si tu objetivo es sumarle puntos de estilo.
Vestido de cuello alto satinado, de Golden Goose.