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Dentro de poco, la agenda laboral de Sara Sálamo se encontrará más colapsada de lo habitual, sobre todo teniendo en cuenta que la actriz ha publicado su primera novela. Sin embargo eso no ha impedido que acudiera como invitada de honor a Casa Decor en Madrid. Una cita en la que, además de conocer de primera mano la que es una de las citas de la ciudad con el interiorismo, ha aprovechado para deleitar a sus fans -como es habitual en ella- con un estilismo en el que el factor sorpresa estaba garantizado. Acostumbrada a acumular los aprobados de sus seguidores, tanto en la alfombra como en sus perfiles sociales, la intérprete acudió con una combinación sencilla con vaqueros. O al menos aparentemente, ya que guardaba un detalle de alto impacto y de tendencia que no pasó desapercibido.
© GtresonlineEl punto de partida del estilismo de Sara no fue otro que una camisa blanca. Una prenda básica del armario que se comporta como lienzo al permitir todo tipo de elementos a su alrededor. Improvisando un escote en 'V' con tan solo un gesto, dejó un par de botones sin abrochar para darle profundidad a la zona, algo que también consigue alargar el cuello. Al ser suelta con una anchura oversize -el bajo le llegaba por debajo de la cadera, la escritora disfrutó del espíritu desenfadado del resultado final. Algo que también logró llevando las mangas ligeramente remangadas de una manera muy natural.
Además del infalible del ropero, la actriz apostó por unos pantalones vaqueros pitillos, con los que creó una mezcla en la que se unían las piezas imprescindibles en cualquier fondo de armario que se precie. ¿Qué implica unir dos prendas tan clásicas como son los pantalones vaqueros o la camisa blanca? Que el uso de complementos permite arriesgar para sumarle puntos de estilo al look y que no resulte una mezcla demasiado sobria. Sara se encargó de crear una mezcla inolvidable utilizando como broche final unas botas que casi parecían camuflarse con los vaqueros.
© GtresonlineY es que el accesorio de caña alta también de tejido denim, parecía confundirse con el bajo. Una característica que el material alrededor del empeine y rematado en un lazo parecía potenciar. Pero dar con una combinación de efecto Wow no fue la única ventaja de esta composición. Al lucir una prenda y un complemento de acabado vaquero, el efecto visual hacía parecer las piernas interminables, un gran truco cuando el objetivo es el de estilizar la silueta y ganar -al menos aparentemente- unos centímetros extra.
