Esta edición de la Fashion Week de Milán ha contado con rostros muy conocidos que han puesto el toque español. Es el caso de Nieves Álvarez, Jon Kortajarena o Georgina Rodríguez, quienes no se han perdido las nuevas propuestas de algunas de las firmas más exclusivas del mundo. Aunque la visita más sorprendente al front row italiano la ha protagonizado Aitana Ocaña. La cantante ha acudido junto a su pareja, Miguel Bernardeau, al desfile de Boss haciendo un twinning muy elegante gracias a sus trajes de chaqueta y pantalón. Tanto ella como el actor de Élite han debutado oficialmente en su primer desfile en una de las capitales de la moda, un momento emocionante por partida doble al coincidir en el show, donde conocerían las novedades para la colección Otoño/invierno 2020-2021, con celebridades de talla internacional.
Además de la intérprete de Teléfono con su novio, influencers de todo el mundo regalaban sonrisas desde el front row. Aunque, sin duda alguna, los invitados más célebres con los que se codearon fueron Orlando Bloom y Cara Delevingne. Los dos protagonistas de Carnival Row mostraron su complicidad tanto en el photocall como en la primera fila del desfile con algo en común con los españoles: su ropa. Y es que los cuatro invitados apostaron por el traje monocolor para disfrutar del espectáculo de Boss. Eso sí, cada uno lo lució a su manera en una tonalidad diferente, pero a la última: Orlando en marrón (incluso a juego con su perrito), Cara en lila y Miguel en beis.
Aitana recurrió al color azul cerúleo con su traje, un modelo clásico con americana de cierre cruzado con doble botonadura y pantalón pitillo. Para combatir las temperaturas milanesas, remató la mezcla con un abrigo azul marino que lució por encima de los hombros. Los complementos también tuvieron su parte de protagonismo. Unos aros plateados y un pequeño bolso negro, que llevó en la mano a modo de cartera, pusieron el punto final a su mezcla. A juego con el complemento, apostó por unas sandalias con la tira cruzada y una diminuta pulsera tobillera.
El beauty look de Aitana fue la prueba de por qué las sombras plateadas son las que no pueden faltar en el neceser de las castañas. Y es que lució un suave ahumado degradado que iba desde el plata del lacrimal al negro, una transición que potenciaba sus ojos con la ayuda de la máscara de pestañas. Y ya que la mirada fue la característica a destacar con el maquillaje, se limitó a aplicar de manera discreta el colorete y dejar un pintalabios color nude para darle un toque sofisticado a la boca. Su característica melena, peinada con suaves ondas, enmarcaba su rostro gracias al clásico flequillo, que ya es un sello de estilo, de la artista.
¡El amor está en el aire! Aitana le dedica un premio (y 'todo') a Miguel Bernardeau