Cuando Angelina Jolie pisa una alfombra roja, es casi inevitable que todas las miradas se giren hacia ella. Nos ha regalado grandes momentos de estilo, como en los Oscar de 2012 con la célebre abertura en la pierna que dio la vuelta al mundo, el que ya conocemos por ser su estilismo más icónico. Sin embargo, su última aparición pública parece haber dado comienzo a una nueva era en su colección de vestidos de fiesta. En el preestreno en Japón de 'Maléfica, Maestra del Mal', la segunda entrega de esta historia de Disney, la protagonista lució un diseño que dejaba a un lado su faceta más sobria -esa conocida por los modelos largos negros que suele escoger para sus citas más formales- y potenciaba su personalidad glamurosa de estrella de Hollywood. Un rasgo que, en el caso de los diseños plateados, se han convertido en su segunda mejor baza a la hora de dar en el clavo en cuanto a looks de impresión se refiere.
Convertida en una flapper moderna, Angelina se lució con el diseño midi cubierto de flecos. Una obra de Ralph & Russo en la línea de los espectaculares diseños de su colección de alta costura Otoño/invierno 2019-2020. El vestido pertenece a la misma propuesta que ha encandilado a otra grande del cine, Penélope Cruz, quien también apostó por un diseño de la marca hace unos meses. Eso sí, a diferencia del look visto en pasarela, Angelina le dio su toque personal intercambiando el color de los stilettos: la actriz prefirió un modelo plateado en vez del blanco que sugería la firma.
Pero, ¿qué es lo que realmente convierte el diseño en un look 100% Hollywood? Para empezar, los metalizados son los acabados más espectaculares y preferidos por las celebridades cuando se trata de escalar en la lista de las mejor vestidas. Consciente de qué colores y siluetas le favorecen, Angelina ha hecho del plata su metal estrella, al ser el que mejor sienta a las castañas. Además, los abalorios bordados en el escote halter así como a lo largo del cuerpo del vestido resaltan el 'efecto glitter' que ilumina la piel. Un vestido de la actriz que, sin duda, pasará a la historia de su armario más exclusivo.
Un conjunto llega a la excelencia cuando el vestido, los complementos y el maquillaje logran un resultado de diez al coordinarse entre sí y sin pisarse, algo que consiguió la intérprete agregando unos pendientes largos cubiertos de brillantes, un anillo XL y una discreta pulsera tobillera. Respecto a su look de belleza, Angelina prefirió dejar su melena suelta con la parte superior con volumen y recogida hacia atrás. Un ligero ahumado en la zona de los ojos y pintalabios color ciruela remataban el estilismo de la artista quien, una vez más, volvió a brillar en su noche nipona.
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