Los vestidos de fiesta más mediáticos de Cayetana Rivera guardan un significado
La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera adapta las tendencias a su estilo personal y sigue una misma máxima en los looks para sus eventos más destacados
A pesar de la expectación que despierta, Cayetana Rivera intenta mantener un perfil bajo en la medida de lo posible. No evita aparecer en fotografías junto a su familia pero tampoco busca convertirse en un personaje público, por lo que, por ejemplo, mantiene privadas sus redes al contrario que sus padres. Eso sí, desde que alcanzó la mayoría de edad el año pasado es más habitual verla en eventos sociales como puestas de largo o bodas, citas en las que muestra su faceta más elegante. La joven cuenta con un estilo sofisticado y muy versátil, huye de las tendencias más marcadas y prefiere guiarse por lo que a ella realmente le gusta. Además, todos sus vestidos de fiesta más comentados poseen un punto en común, y el de su última aparición, en la fiesta de Luis y Amina Martínez de Irujo, no ha sido la excepción.
Los mellizos, primos de Cayetana, festejaron su mayoría de edad el pasado sábado con una gran celebración a la que también asistió su amiga Victoria Federica. Para el evento, cuya etiqueta requería traje largo para las mujeres, escogió un diseño de la colección Outsiders de Teresa Helbig, que precisamente estaba inspirada en esa gente que adora la moda pero no quiere ser esclava de las tendencias. Se trata de una pieza con cuello redondeado, manga larga y falda larga de aberturas confeccionada en un tejido ligero en tono crema con estampado vegetal multicolor. Con este look, Cayetana volvía a confirmar su predilección por la moda española, a la que siempre recurre en sus citas más importantes.
En octubre del año pasado asistió junto a su madre, Eugenia Martínez de Irujo, a la boda de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, en la que prefirió elegir un conjunto dos piezas en tonos empolvados. De esta manera, combinó una blusa blanca de escote halter con una falda de gasa de bajo asimétrico y pequeñas superposiciones que creaban un delicado juego de volantes. Ambas prendas formaban parte de la colección de B.A.G, una firma fundada por Blanca Astolfi, hija de del ganadero taurino Jerónimo Astolfi. A modo de curiosidad, aquel día lució las mismas sandalias metalizadas de cuña y el bolso bombonera de terciopelo malva que este fin de semana.
Para su puesta de largo, que tuvo lugar hace justo un año, Cayetana y su madre confiaron en Lorenzo Caprile, el que fuera uno de los modistos de cabecera de la reina Letizia, para crear sus vestidazos coordinados. Madre e hija demostraron una vez más lo sincronizadas que están incluso a nivel estilítico al optar por sendos diseños de pedrería con favorecedor escote halter. Sin embargo, mientras que Eugenia apostó por el negro, la joven prefirió brillar con una pieza de un intenso rono rojo con falda plisada y abertura que mostraba sus piernas. Completó con sandalias de pulsera al tobillo y pendientes colgantes de abalorios.
Uno de los conjuntos más inolvidables de Tana, como la llaman sus seres queridos, fue el que llevó a la boda de su padre y Lourdes Montes, en la que ejerció de madrina. Para un evento tan especial, apostó de nuevo por el infalible rojo -es el color más favorecedor según la ciencia- y se decantó por un vestido largo de escote asimétrico y capa de gasa obra del gallego Roberto Diz, que recientemente ha vestido a varias de las mujeres más estilosas de nuestro país como Inés Domecq o Mar Flores. Aquel diseño, que acompañó de brazalete dorado y maxipendientes, supuso un antes y un después en su vestidor, puesto que mostraba una imagen más madura y adulta a sus 17 años. Desde entonces, ha ido refinando su estética y buscando su lugar a nivel estilístico, eso sí, siempre de la mano de la moda española, algo que, sin duda, los creadores patrios agradecen.
Así fue la puesta de largo de Cayetana Rivera