La Madrid Fashion Week ha dado comienzo por todo lo alto con Deconstructive Heads, el nombre del proyecto ganador de la pasarela de jóvenes talentos, Samsung Innovation Project. Una colección sobre la que se posaron todas las miradas al ser la encargada de inaugurar la pasarela de la 70ª edición con su desfile. Betiana Pavón es la diseñadora que está detrás de la propuesta que ensalza la relación entre la ropa -en este caso los accesorios- y la tecnología, una idea muy particular que ella misma define como sombrerería contemporánea. Fueron 7 looks de estética minimalista y tintes futuristas -algo inevitable cuando se trata de este tipo de fusiones-, los que complementaron las piezas inteligentes de la argentina. Una manera alternativa de diseñar mediante fabricación digital, computación y estilo que conforma la nueva moda.
"Combinar la parte electrónica a los diseños, que ya estaban construidos de manera digital, meter circuitos y sensores, fue el mayor desafío. Así como que se conectaran con el móvil, que era el nexo para que el usuario se conectara con el sombrero", declaró la diseñadora. "Trabajaba en sombrerería de una manera artesanal y después he aprendido este manejo de técnicas. Lo importante es no olvidarnos del oficio tradicional, los productos fueron fabricados de manera digital pero todos tenían terminaciones manuales, una capa bordada con fibra óptica, cintas hechas a mano... A lo manual también hay que darle valor sabiendo utilizar los recursos que tenemos", dijo Betiana a la salida del desfile.
Si bien la funcionalidad de sus diseños no está pensada para el día a día, si que funcionan en un ámbito más artístico. "Para artistas o gente que está en el escenario que quiere transmitir algo, como la vibración de su voz o algo relacionado con la performance, es totalmente escalable", afirmó. Y, puestas a elegir una artista, la argentina lo tiene claro. "Mi sueño sería que Björn llevara uno de mis sombreros. También Rosalía o Lady Gaga".
El deconstructivismo, movimiento arquitectónico de finales de los años 80, fue el punto de partida de su propuesta, que se refleja en las formas geométricas y distorsionadas. Unas imágenes que se lograban a través de conexiones de circuitos de fibra óptica, que, vía Bluetooth, permitían cambiar el color de los sombreros. Un desfile variopinto y poco visto con un punto final inesperado: la modelo Lucía Rivera. Quien es una de las benjaminas de la pasarela, cerró el espectáculo con un diseño que reflejaba el alma de la colección, haciéndose el selfie de rigor al final del carrusel. La modelo, que calificó la oportunidad de privilegio por haber podido ver en primera persona sus dos pasiones, la moda y la tecnología, también hizo hincapié en la importancia de apoyar los talentos emergentes.
El compromiso de la firma con la industria de la moda viene de largo. El Samsung EGO Innovation Project, que comenzó en septiembre de 2013, dota al ganador de 10.000 euros para el desarrollo de la colección y la puesta en escena, así como a la oportunidad de abrir una de las pasarelas más reconocidas del mundo. Con Betiana, la ganadora de la decimosegunda edición, no solo se consolidan como el galardón que premia la innovación en la moda, sino que pretenden dar visibilidad a los nuevos diseñadores apostando por el talento. También es objetivo de la marca conseguir que las ideas, los proyectos vistos en los desfiles, sean no solo un punto de unión entre diferentes sectores, sino que los cambios mejoren la vida de las personas.