Aunque son París, Milán, Londres y Nueva York las principales ciudades referentes en cuanto a moda, Miami cada vez está ganando más peso en el sector. Además de encontrarse albergando la nueva edición de la Fashion Week estos días, su nuevo papel como cuna del estilo se está consolidando gracias a los eventos que tienen lugar en la localidad costera. La última prueba de su poder en la industria ha sido la fiesta de Porcelanosa, un evento que llevó el sello español al otro lado del océano. No solo a través de la decoración sino reuniendo a algunas de nuestras celebridades más reconocidas fuera de las fronteras, así como deleitando a los asistentes con un espectáculo en vivo de flamenco. Isabel Preysler, Amaia Salamanca o Nieves Álvarez acudieron en calidad de embajadoras de la manera de vestir de nuestro país, probando que el estilo de las españolas deja huella allá por donde va con unos vestidos de fiesta ideales y de tendencia para inaugurar la temporada veraniega.
Isabel Preysler tuvo un papel especial en la fiesta ya que, junto a Antonio Banderas, fue la encargada de dar un pequeño discurso en la celebración. Sabiendo que todas las miradas se posarían sobre ella, la socialité demostró una vez más por qué se le considera una de las mujeres más elegantes de nuestro país. Acostumbrada a codearse con miembros de la realeza, el paso por la alfombra roja no supuso ningún problema para ella. Apostando por el blanco y negro, la combinación por excelencia del buen gusto según Chanel, optó por un vestido midi tipo damero que combinaba ambos colores y perteneces a la colección Resort 19 de Andrew GN.
De mangas abullonadas, mostró cómo está al día con las tendencias de pasarela, una propuesta que Valentino, Louis Vuitton o Isabel Marant han adaptado para la primavera. Otros detalles a destacar fueron el recogido escote en 'V' y el cinturón a tono ancho, que se ceñía al talle, marcando su silueta. Sin romper el efecto bicromático del estampado añadió un bolso de mano rígido blanco y unas sandalias de tiras negras de Jimmy Choo.
Representando la élite del cine nacional junto al célebre actor, Amaia Salamanca hizo de la cita su estreno oficial en los eventos con estilo más veraniego. La actriz coincidió con Miu Miu, Roberto Cavalli o Paco Rabanne en que el nuevo escote no se ubica en el pecho, sino unos centímetros más abajo en la zona del costado, ya que su diseño dejaba a la vista parte del abdomen. El vestido blanco roto mini, de tirante ancho, no solo resultaba llamativo por las aberturas, sino que el bordado formado por apliques de todas las gamas de los metales preciosos -dorado, plateado y cobrizo-, hacía las veces de joya que de estampado.
Con un diseño de esas características, tiene toda la lógica del mundo que la intérprete pusiera en práctica la prudencia escogiendo accesorios que no le quitaran el protagonismo a los bordados. Por ello remató la prenda con una cartera de mano rígida de Jimmy Choo en color crema, anillo y pendientes discretos. Y, siguiendo las últimas recomendaciones de las expertas del street style, agregó para terminar la composición unas sandalias en color vainilla de la misma firma con la pulsera metalizada, combinación totalmente a juego con el vestido-joya.
Si hay una modelo capaz de atreverse con todo tipo de cortes y siluetas esa es Nieves Álvarez. Una vez más la modelo volvió a dejar sin palabras con un diseño estampado de Dsquared cuyo vertiginoso escote, aparentemente, desafiaba todas las normas. Sin embargo, fue capaz de lucirlo sin perder una pizca de elegancia ya que llevaba una pieza transparente que evitaba posibles accidentes estilísticos. En el resto del vestido, cuya tela era un chorro de color que parecía imitar un bosque vegetal, brillaban diminutas lentejuelas a tono que hacían resplandecer el look a modo 'efecto glitter'. Partidaria de jugar con los complementos, la modelo añadió un bolso a tono de Bvlgari con la archifamosa cabeza de serpiente en el cierre y un juego de pulsera y pendientes en plateado con brillantes.
Con una mezcla tan llamativa, ideada por su estilista Víctor Blanco, la elección de calzado parecía estar clara para no cargar demasiado la mezcla, por lo que escogió unas sandalias negras de Stuart Weitzman con pulsera al tobillo. Con una mirada que de por sí, impacta a más no poder, el maquillaje diseñado por Ramón Ríos volvió todavía más hipnóticos los ojos de la maniquí al utilizar tonos luminosos cobrizos, delineado suave y máscara de pestañas. El pintalabios en rosa aportaba el perfecto toque primaveral y divertido al beauty look.