El cambio de estrategia de Kim Kardashian para competir con las supermodelos
En el mismo mes la empresaria vuelve a recurrir a piezas 'vintage' y modifica su táctica a la hora de marcar las tendencias
Si algo le preocupa a Kim Kardashian es cuidar su relación con los diferentes diseñadores de moda, algo en lo que últimamente se encuentra especialmente volcada con Thierry Mugler. No solo rescató una impresionante creación del director creativo homónimo acudiendo la semana pasada a los Hollywood Beauty Awards sino que también recupero un vestido-serpiente para su cita en el programa The Tonight Show a principios de mes. La última muestra de apoyo al francés ha sido la de acompañarle a la inauguración de la exposición en su honor en el Museo de Bellas Artes de Montreal. Couturissime, el nombre que ha recibido la presentación, no solo es su primera muestra en Canadá sino una ocasión en la que posó con una de sus mejores embajadoras, la estrella de televisión, en el photocall.
Como si de una supermodelo de los 90 se tratase, la empresaria recupera así creaciones que marcaron un hito en la moda. Para la ocasión que celebra la visión de la moda visionaria y hasta cierto punto revolucionaria de Manfred Thierry Mugler, una concepción que juega con cortes y siluetas artísticas de carácter atemporal, como probaron los diseños vintage que ha lucido la empresaria, llevó en la misma noche dos sus creaciones. Unos looks que combinaban tendencias de moda y belleza de clara inspiración griega para una velada en la que la creadora de KKW Beauty se convirtió en una cariátide, pareciendo salida de cualquier templo.
Su primer diseño fue un vestido vintage de 1998 realizado en seda rosa que se ajustaba a su silueta a modo de túnica, con un corpiño dorado por encima, un modelo que recordaba a las deidades clásicas con el toque futurista propio del diseñador. Su peinado, creado por César DeLeön fue un recogido "sexy messy", tal y como lo calificó su peluquero en Instagram, inspirado en los años 90. Algo que consiguió dándole volumen a las raíces, con spray texturizador para poder trabajar el cabello y aplicando por último un voluminizador.
Tras las primeras fotos, Kim optó por hacer un rápido cambio de estilismo, una combinación que bautizó en su Instagram como "Nefertiti muglerizada", ya que los rasgos egipcios potenciados por el maquillaje recordaban a una reinterpretación en clave 2019 de la faraona. Sin embargo, su ropa volvía a trasladar a Grecia, concretamente a los vestidos propios de la diosa de la guerra Atenea. El diseño blanco de palabra de honor y efecto corpiño drapeado que lució combinado con brazaletes a juego, una mezcla que bien podría haber llevado la deidad, volvió a ser rescatado de los archivos del diseñador. Gracias al toque futurista de su peinado -que retorcía su melena formando trenzas de serpiente-, lució la creación de la colección Longchamps Primavera/verano 1994 como si acabara de salir de una de las últimas pasarelas.