El año no ha podido empezar de mejor manera para Dua Lipa. Si hace un mes anunciaba que tendría su propia figura de cera en el famoso museo Madame Tussauds de Londres, poco antes de embarcarse en su gira de enero, este domingo por la noche se hacía con el doblete en la noche de los Grammy. La cantante nacida en Londres recibió doble premio visiblemente emocionada, en la edición número 61 de la gala, acaparando flashes no solo por su inspirador discurso sino por su estilismo. Si en la alfombra roja había posado con un modelo plateado palabra de honor, con corpiño en satén drapeado alrededor del busto en gris y en azul, y falda de brillos de Versace, recogió el reconocimiento con un vestido de noche totalmente diferente. La artista subió al escenario con un diseño asimétrico en blanco y negro con imperdibles XL dorados con la cabeza de la medusa, el reconocible emblema de la casa italiana de lujo, que también reclamaba la atención en el centro de la gargantilla de cadenas.
Combinación bicolor, apliques en dorado, accesorios llamativos... Con esa mezcla, de detalles, la elección de calzado de la artista parece más que acertada ya que escogió unas sencillas sandalias negras de tacón de tiras. Un look redondo que, por muy actual que pareciera, recordaba irremediablemente a un icónico modelo de Versace. Y es que en marzo de 1994 la actriz Elizabeth Hurley llevó un vestido muy similar de la firma a la premier de Cuatro bodas y un funeral acompañando a Hugh Grant, que en ese momento era su pareja.
Una obra del fallecido Giani Versace que se convirtió, tras esa noche, en una de las creaciones más famosas del diseñador al ser totalmente diferente a lo que se conocía hasta ese momento en las alfiombras rojas. Fue tal el impacto que la crítica bautizó el diseño como That dress pasando a la historia de los mejores diseños de la historia de la red carpet y que, además, cuenta con su propia página en Wikipedia.
El vestido de imperdibles que tan popular volvió a la marca no podía faltar en la segunda edad de oro de Versace, una época que regresa a los vestidos sugerentes y a la exaltación de las formas femeninas mediante vestidos ceñidos con estructuras propias de una estatua griega. Una estrategia que, sin duda, está funcionando sobre todo entre las artistas más jóvenes. Además de Dua Lipa, Jennifer Lawrence es otra de las caras conocidas en las alfombras rojas que también llevó un diseño inspirado en la prenda hace menos de un año.
Si bien en ambos casos el diseño no es el mismo que el original, es evidente que la prenda de los 90 sigue siendo fuente de inspiración para su creación. Aquella estética neo punk que quiso transmitir el italiano con las aberturas del diseño estratégicamente cerradas mediante los imperdibles extra grandes, la ha recuperado Donatella Versace para la colección Pre-Fall 2019. Y es que la hermana pequeña del director creativo de la firma, de un tiempo a esta parte, busca rendir homenaje a Gianni recuperando los elementos más característicos de su trayectoria.