En París se está celebrando la Alta Costura, un evento que está manteniendo a la ciudad en una cálida atmósfera pese a lo que digan los termómetros. La moda más lujosa tiene a la ciudad en ascuas gracias a las propuestas que están mostrándose sobre la pasarelas. El último toque de calor lo ha aportado Giorgio Armani con su última colección en la que ha predominado el color rojo. Y es que ha presentado en el Hotel d’Evreux en la Plaza Vendôme las tendencias de largo más sofisticadas. Desde que incluyó la moda femenina el director creativo de Giorgio Armani Privé ha cosechado varios triunfos, sin embargo, es imposible olvidar que fue la sastrería lo que le abrió un hueco en el mercado. El legado de la confección de ropa masculina es algo que el italiano lleva a sus espaldas, una herencia que también ha conquistado a sus clientas. ¿La prueba? A su espectular desfile la actriz Amber Heard se presentó con un glamuroso look masculino.
Desde que ha aterrizado en París, la actriz de Aquaman ha convertido el traje negro en su mejor vestido de fiesta. Un idilio con la sastrería que llegó a su punto álgido acudiendo como invitada al desfile. Ni vestidos, ni faldas como las que el diseñador presentó en su nueva colección de alta moda. La intérprete optó por el esmoquin, una pieza que esta temporada le ha sacado ventaja al resto de prendas para ocasiones formales. Su edad dorada en el armario de largo la inició hace unos meses Cara Delevingne, ya que escogió el conjunto de dos piezas con solapas y sombrero de copa para la boda de su amiga Eugenia de York. El resultado ambiguo que producen estas prendas es algo que apasiona al diseñador, ya que sus colecciones para mujer en las que se incluyen los trajes buscan alejarse de las formas curvas y potenciar las líneas verticales.
Amber Heard, gran amiga de sorprender en sus apariciones públicas, combinó el traje con unos pendientes asimétricos de cuerno, el pelo recogido con volumen, bolso negro de mano y un abrigo largo por encima a modo de capa que llevaba sin abrochar. Fue quizás el cuello de su camisa, alto y con los picos doblados estilo wing, uno de los toques más particulares de su combinación, con la que conoció de primera mano la nueva colección del diseñador oriundo de Piacenza. Si Giambattista Valli continúa con los volúmenes y formas estructuradas ligeras como bandera, para Armani el color rojo y el brillo, en lentejuelas y abalorios, con un toque oriental serán sus propuestas para la primavera más exclusiva. El diseñador volvió a probar que sus diseños son atemporales gracias a la elegancia de sus cortes. Una fama que ha ganado precisamente gracias al arte con el que se especializó en confeccionar trajes.
Giorgio Armani, conocido por consolidar una de las firmas más potentes centradas en el estilo minimalista, tuvo un front row a la altura de la influencia de su marca. En la primera fila los rostros más reconocidos de Hollywood se situaron expectantes. Uma Thurman o Dakota Fanning presenciaron la reinterpretación de la alta moda del diseñador así como la cantante Celine Dion. Las invitadas de honor del desfile de Armani Privé, siguiendo una de las máximas, acudieron con estilismos en negro, una de las tonalidades predilectas del italiano. Otras como Dakota Fanning o Maya Hawke, la hija de la actriz de Kill Bill, prefirieron colores empolvados como el rosa o el azul pastel.