Despídete del 'nude', el rey de la noche es el vestido de bailarina rojo

La pasarela es el lugar de los contrarios por excelencia. Mientras que diseñadores como Vetements, Balenciaga o Comme des Garçons experimentan con moda sin género o estilismos reconstruidos, otras firmas apuestan por beber del romanticismo. Ha sido el caso esta temporada de Giambattista Valli o Dior. Ambas firmas han hecho de los tejidos vaporosos que parecen arremolinarse alrededor del cuerpo, de los volantes y de las texturas más propias de un espectáculo de danza que de una colección de alta moda, el centro de su concepto creativo para esta temporada. Gracias a esas marcas, el estilo naíf, el look natural y fresco simplemente aderezado por, ha sido una de las propuestas más repetidas en las alfombras rojas. Lady Gaga, Dua Lipa, Karlie Kloss o Natalie Portman, acostumbrada a ver y lucir estos diseños por el papel que interpretó en Cisne Negro, son algunas mujeres de éxito, de estilos totalmente diferentes, que han encontrado en estos diseños empolvados cortes favorecedores, femeninos y sobre todo muy elegantes.

Aunque el color neutro es una opción que hemos visto sobre todo a lo largo del otoño, y aun le queda recorrido,  hay otra tonalidad que quiere reemplazar a las sombras nude, sustituyendo el aire refinado y etéreo por un carácter fuerte y atrevido. El rojo, en su tonalidad más intensa conocida como Valiant Poppy (bautizado así según Pantone), resulta tentador para las que no quieren pasar desapercibidas. Gracias a las colecciones de Jil Sander, Tibi y, como no podría ser de otra manera, el maestro de la tonalidad escarlata, Valentino, podemos decir que el vestido de bailarina rojo es el gran look de las invitadas de invierno.

Dispuesto a desplazar al rosa pastel de los diseños de alta costura, el rojo aparece también en los nuevos vestidos de bailarina para comenzar el año con toda la energía que parece transmitir la simple visión del cálido color. Un ejemplo ha sido el modelo que ha lucido Izabel Goulart durante su visita a Qatar, una prenda de Dolce & Gabbana realizada en tul con una franja de flecos ligeramente más clara. Además, muy en la línea de la última colección de la marca italiana, inspirada en el barroco y la relación, la modelo lució un colgante con un exvoto en forma de corazón.

Para el 90 aniversario del ratón Mickey que tuvo lugar en Disneyland París en el mes de noviembre, Chiara Ferragni hizo acto de presencia como madrina escogiendo también, para su participación en el desfile, un diseño bailarina con el alegre tono. Además de ser una sombra que tiene un significado especial para el parque temático, al estar incluido en el diseño original del dibujo animado, la it girl italiana lo vistió a su manera acorde a su personalidad. El toque final con el que completó el voluminoso vestido de tul y volantes de Giambattista Valli, no fue otro que unas zapatillas blancas y una cazadora estilo biker, que lució a modo de crop top.