Lo decía recientemente la experta en moda Gala González en un entrevista: 'no hay invitada perfecta sin vestido rojo'. Y como ella, algunas de las mujeres más influyentes reconocidas a nivel mundial confirman su teoría. Hemos podido comprobarlo en la fiesta de presentación de Constellation, la nueva colección de Omega. La exclusiva firma de relojes suizos reunió en Shanghai a Nicole Kidman, Cindy Crawford y Alessandra Ambrosio como embajadoras de la nueva propuesta con un único requisito: el rojo debía ser el color de los vestidos que llevaran al evento. Aparte de ser, como afirma la instagrammer gallega, uno de los tonos que favorecen a cualquier edad, en China el cálido matiz tiene un significado especial ya que es el color de la buena suerte y se utiliza para vestir a las novias el día de su boda. Una lección de estilo que esta temporada tiene un hueco entre las tendencias cortesía de Valentino, Óscar de la Renta o Carolina Herrera y sus vestidos de fiesta.
Si bien el color estaba claro, cada una de las invitadas adaptó a su estilo el tono. Alessandra Ambrosio, la más atrevida de las tres en cuanto a apuestas estilísticas se refiere, escogió un diseño digno de alfombra roja de Zuhair Murad, el diseñador al que recurre para los grandes eventos como Cannes. El llamativo modelo con escote palabra de honor en forma de pico y falda asimétrica, estaba formado por diferentes tejidos. Los voluminosos volantes de la parte de abajo de su vestido, más cortos por delante, caían en forma de cola por detrás dejando a la vista unos stilettos del mismo color de la tela firmados por Gianvito Rossi.
Nicole Kidman también apostó por las asimetrías pero especialmente en la parte del escote. La actriz, que es embajadora de la marca desde 2005, llevó un diseño con un solo tirante hecho con volantes que formaban flores en el cuerpo del vestido. El modelo de la australiana, de Ermanno Scervino perteneciente a la colección de Primavera/verano 2019, tenía también una abertura en la falda. El broche final del look escogido por la estilista Julia von Boehm, la intérprete es una de sus clientes más fieles, lo pusieron las sandalias de tacón de tira ancha de Sophia Webster y unos pendientes tipo chandelier.
El punto minimalista de las invitadas de honor lo puso Cindy Crawford que, siguiendo su línea mucho más moderada, escogió un vestido liso sencillo y elegante con una abertura en medio de la falda, de la firma Rasario. Los accesorios para completar el diseño de la top model fueron un pequeño bolso de seda de mano y sandalias de Christian Louboutin. La forma del vestido, de tirante ancho y corte entallado, era muy similar al que la madre de Kaia Gerber escogió para la pasada edición de la Met Gala, ya que este tipo de prendas ceñidas favorecen la figura de la modelo de 52 años.