Emily Ratajkowski ha abandonado California unos días por las Semanas de la Moda de Milán y París. Mientras que en la ciudad italiana se encargó de desfilar para Versace y Dolce & Gabbana, su visita en la capital francesa ha sido mucho más relajada. Con el objetivo principal de asistir al desfile de Jaquemus, una de sus firmas favoritas, ha tenido tiempo de hacer una visita al museo del Louvre, donde ha aprovechado para compartir en Instagram varias instantáneas del momento en el exterior del museo. La modelo, que se caracteriza por llevar un estilo atrevido tanto en su día a día como en las ocasiones formales, llevaba una prenda clásica que llamaba la atención. Un cárdigan largo a modo de vestido repitiendo así la misma fórmula de estilo que siguió en Nueva York, donde dio un nuevo uso al blazer para convertirlo también en vestido.
El hecho de darle a la ropa otra interpretación, para usarla en un momento del año en el que no se suele utilizar, es algo a lo que también recurrió, hace poco menos de una semana, Bella Hadid. El ángel de Victoria's Secret convirtió una chaqueta en un crop top dándonos una idea perfecta para vestir en el entretiempo. Mientras que la pequeña de las Hadid usó la prenda como parte de arriba combinándola con unos vaqueros, Ratajkowski ha llevado el cárdigan de cachemira de la marca Nili Lotan (899 euros) cruzado como si fuera un vestido, sujeto al talle únicamente con un cinturón de hebilla.
Siguiendo la tendencia de las asimetrías, la intérprete bajó una de las mangas llevando uno de los hombros a la vista. El improvisado wrap dress combinado con unas botas de piel estilo ranchero, de tacón ancho y en color burgundy, de la marca italiana Paris Texas, formaba el estilismo de la maniquí para la jornada otoñal. Además, prescindió totalmente de accesorios llevando únicamente sus anillos de pedida y matrimonio, las joyas de las que no se separa.
Hasta ahora, quien saltara a la fama por protagonizar el videoclip de Blurred Lines, no se había atrevido con una combinación del estilo buscando darle un uso diferente a un elemento tan básico del armario como es una chaqueta larga. Jugar con las prendas para darles una interpretación distinta a su sentido original es algo que, además de ayudar a crear los looks de entretiempo de las modelos, está muy en tendencia, ya que así es cómo algunas marcas de moda, Maison Margiela o Balenciaga por ejemplo, se han hecho un hueco en la industria: trabajando el desarrollo artístico de la prenda estudiando su función convencional y dándole una diferente.