Al igual que Gigi Hadid, Emily Ratajkowski está acostumbrada a lidiar con los cánones de belleza, lo cual no ha supuesto un problema en su faceta como modelo. Al contrario. Aunque la activista no comparte las medidas estándar de muchas de las tops internacionales, sus rasgos atractivos y su pecho voluptuoso han hecho de ella su seña de identidad. Tanto, que la mayor parte del tiempo potencia con orgullo el escote con prendas que lo resalten. Eso sí, cuando le apetece llevar cortes más elegantes, deja en segundo plano el escote y elige prendas de corte masculino o el vestido cruzado, dejando sus piernas al descubierto.
Durante un paseo por Nueva York la protagonista de Blurred Lines siguió este truco al que recurre en numerosas ocasiones y escogió un diseño de rayas finas, recordando los beneficios del vestido-blazer que tan popular se hizo el invierno pasado. Con solapas y estampado vertical, este tipo de prendas son una buena alternativa cuando se quiere disimular el pecho y equilibrar la figura. Pero si quieres el look de Emily, no busques en la sección de vestidos. El básico que lleva es en realidad una americana azul de la marca Revolve (está disponible por 170,87 euros).
Con espacio para pasar un cinturón del mismo tejido, la opción de llevarla cruzada consigue marcar su silueta sin que el pecho resulte la parte más vistosa del cuerpo, lo que se traduce en que el protagonismo se lo llevan su cintura y sus piernas. Para rematar el estilismo neoyorquino, recupera sus imprescindibles zapatillas de cordones blancas y, de paso, aporta un toque casual al resto de complementos. Eso sí, resulta difícil no fijarse en el bolso satchel de Stalvey, una exclusiva pieza en piel de cocodrilo valorada en más de 9.800 euros.