Estos días todas las miradas de amantes del cine y la moda están puestas en Venecia. La ciudad de los canales acoge, como cada año, el Festival de Cine más antiguo del mundo, que esta edición cumple su 75 aniversario. Hasta la ciudad italiana se han desplazado numerosas personalidades relacionadas con el mundo del séptimo arte para presentar sus últimos trabajos. A pesar de que la alfombra roja desplegada en la isla del Lido nos está dejando looks totalmente impresionantes, como el de Blanca Suárez y su conjunto metalizado de Alberta Ferretti o el protagonizado por un diseño vintage de Versace con el que se paseó Irina Shayk, lo cierto es que los actos promocionales que se celebran durante el día también nos está permitiendo disfrutar de estilismos de lo más inspiradores. Una de las últimas actrices en llegar a Venecia ha sido Natalie Portman, que ha conquistado La Mostra con un look que guarda evidentes similitudes con un diseño que unió a Meghan Markle con la reina Letizia.
La ganadora de un Oscar por su papel protagonista en Cisne Negro ha aterrizado en Italia con motivo del estreno de su próximo proyecto, la película Vox Lux, un musical en el que actúa junto a Jude Law. Para la rueda de prensa que ha tenido lugar esta misma mañana, Natalie ha optado por un perfecto estilismo en clave minimalista protagonizado por un minivestido negro de cuello caja, entallado a la cintura, falda en línea 'A' con bolsillos laterales y, lo más llamativo, una capa que parte de los hombros y aporta el toque de sofisticación perfecto para un evento formal a la luz del día. Se trata de un diseño en lana y seda de la casa francesa Dior de la colección Crucero 2019, firma de la que la intérprete es embajadora desde hace más de 8 años, al que ha agregado unas finas sandalias con pulsera en el tobillo a tono y unas gafas de sol estilo cat eye, también firmadas por la casa francesa.
Esta creación recuerda inevitablemente a la que Meghan Markle lució para acudir a la celebración de cumpleaños de Isabel II junto a su por entonces prometido, el Príncipe Harry, el pasado abril apenas un mes antes de su boda. En su caso, estaba teñido de azul noche y contaba con unos centímetros de más en la falda, por lo que era más apropiado para un entorno con un protocolo de vestuario tan estricto como es el de la realeza británica. El de duquesa de Sussex se trataba de un vestido de la diseñadora Stella McCartney -quien también fue la encargada de confeccionar su segundo vestido de novia-, que conjuntó con unos stilettos a juego de Manolo Blahnik y bolso de mano dorado con detalles de constelación de Naeem Kham.
A su vez, la elección de Meghan parecía estar inspirada en un look por el que Doña Letizia ya había apostado hasta en tres ocasiones, algo que no resulta extraño si tenemos en cuenta que ambas han coincidido en cuestiones estilísticas en numerosas ocasiones. La última de ellas, en febrero de este año, cuando la Reina acudió a los Premios Nacionales del Deporte luciendo una creación que mantiene el largo de la de la Duquesa pero cambia el color por el verde oliva y un ligero detalle con relación a la capa. En el caso del de Meghan y Natalie, parte directamente desde las mangas, pero en el de la reina Letizia lo hace sobre los hombros, dando aspecto de que son dos piezas por separado. En cuanto a los accesorios, ella prefirió aportar un aire original gracias al estampado de serpiente con el que se adelantó a una de las tendencias clave del otoño, y optó por un clutch de Lidia Faro y salones de Magrit.