La Semana de la Alta Costura de París ha convertido la ciudad en un hervidero de tendencias, sobre la pasarela y a sus pies. Los desplazamientos de influencers, profesionales del sector y modelos entre desfile y desfile hacen que las calles de la capital francesa se conviertan en la mejor referencia para seguir de cerca las innovadoras propuestas del streetstyle. Alessandra Ambrosio, Olivia Palermo o Naomi Campbell son algunos de los rostros más reconocidos a nivel internacional que no han querido perderse esta cita con la moda, como tampoco lo ha hecho una de las modelos españolas del momento, Blanca Padilla, que -además de desfilar para grandes firmas como Elie Saab o Alexandre Vauthier- ha sorprendido uniendo dos tendencias a priori contrarias en un mismo look. La chaqueta más elegante del fondo de armario, la americana negra, convive con el accesorio deportivo y práctico por antonomasia, la riñonera. Y el resultado es de lo más inspirador.
Desde que la riñonera llegó a nuestras vidas, se ha convertido en una pieza básica a la que, por comodidad y estilo, nos negamos a renunciar. El accesorio, que se ha llevado el título al más práctico del armario, ha centrado el interés de cualquier conjunto en el que se introduzca en el talle. Sin embargo, pese a ser concebido como definidor de la cintura, las posibilidades que pensábamos limitadas, no lo son en absoluto. Saber sacar a algo de su contexto y encontrarle, no solo una utilidad, sino un gusto estético fuera de él, no es algo sencillo, pero la modelo Blanca Padilla ha conseguido darle un giro a la riñonera sin que pierda su sentido.
El accesorio cruzado a modo de bandolera por delante de su pecho se convierte en un improvisado y socorrido cierre de la americana negra que la madrileña utiliza como parte de arriba del conjunto. Al no llevar nada por debajo, la sujeción que proporciona el asa de la riñonera, logra mantener la prenda en su sitio evitando movimientos inoportunos. Aunque la chaqueta de traje resulta una de las prendas más formales del armario, Blanca no olvida el sentido deportivo del complemento que lleva atravesado y lo combina con el modelo rojo de las zapatillas Adidas Yung-1, que siguen el estilo dad shoes, aderezadas con calcetines altos negros de rejilla por el tobillo. El contrapunto deportivo resta seriedad a las piezas del traje convirtiendo el estilismo en un look todoterreno para llevar acertadamente a lo largo del día.
Se trata, sin duda, de una combinación a la que no estamos acostumbradas, pero la modelo, que suele recurrir a la riñonera de forma habitual, deja claro que, con un poco de imaginación, podemos darle a todo una segunda vida. Ya sea con una camiseta, una camisa o un crop top lencero por debajo de la americana (o bien sin llevar nada, como hace Blanca Padilla), la riñonera y la blazer se convierten por sorpresa en una mezcla que, con mucha puntería estilística, no pasa desapercibida.