Bella Hadid sorprende con el vestido 'surrealista' que jamás imaginaríamos en su armario
La modelo rompe todos sus códigos de estilo apostando por un diseño de Alta Costura largo y discreto
Tras Londres, primera parada de Dior para presentar su nueva colección de maquillaje Dior Backstage, ahora ha sido Seúl la elegida para atraer a los rostros internacionales más buscados de la moda y la belleza. Entre ellos, como embajadora de la firma, tampoco en esta ocasión faltó Bella Hadid. Si ya en el evento de la capital británica la modelo consiguió convertirse en el centro de atención, esta vez no iba a ser menos. Pero esta ocasión, su protagonismo no tuvo que ver con las transparencias, los tops cortos o las prendas ajustadas tan características de sus códigos de estilo. Esta vez, la pequeña de las Hadid ha dejado a un lado todo aquello a lo que nos tiene acostumbrados con sus apuestas de alfombra roja y photocall, para elegir un vestido largo, fluido y de tonos empolvados de Dior.
Dicha pieza, el pilar fundamental del look, está formado por varias capas de seda plisada que caen creando distintos volúmenes y dando movimiento. Del cuello, muy cerrado y adornado con un pequeño volante, surgen las amplias mangas que, de longitud tres cuartos, crean un'efecto capa'. La cintura es el único punto en el que el diseño se ajusta, enfatizándola. Aparte de eso, el vestido largo fluye, y tapa, desde el cuello hasta los pies.
El diseño no resulta solo surrealista por inesperado en el estilo de alfombra roja de Bella Hadid, sino que puede considerarse así porque pertenece a la colección más onírica de Maria Grazia Chiuri para Dior. Inspirada en el mundo de los sueños y las rarezas que refleja el arte surrealista, la propuesta de Alta Costura de Primavera/verano 2018 dio la vuelta al mudo desde Paris Fashion Week hasta Shanghái, donde la maison también organizó un desfile. Ahora, con Bella como maniquí de lujo, el estilo de Maria Grazia Chiuri llega hasta Seúl.
En el desfile de París, entre vestidos que recreaban jaulas de pájaros, máscaras extravagantes y el blanco y negro como dúo cromático estrella, este vestido de estética griega se presentó sin complemento alguno, aparte de uno discretos pendientes dorados y zapatos en punta nude. Siguiendo estos mismos pasos, Bella lo combinaba también con unos aros en oro y con salones claros, ocultos bajo el vestido.
Pero la modelo californiana, aunque seguía esta línea de sencillez propuesta por la firma en sus desfiles, incluía ciertas variaciones con respecto a la pasarela al sumar algunos anillos y un bolso Lady Dior en piel dorada y efecto metalizado., valorado en 2.966 euros. Su peinado, un semirecogido de inspiración oriental con mechas rosas, sí añade el sorprendente (y siempre bienvenido) toque Bella Hadid al look final.