Emilia Clarke y su vestido de noche: la anécdota en Cannes gracias a Juego de Tronos
Con su apuesta, la actriz hizo honor a Khaleesi pero, si duda, lo que realmente llamó la atención fueron sus accesorios
Como cada jornada, ayer la Croisette se volvía vestir de gala para acoger una nueva cita de cine dentro del Festival de Cannes. En concreto, le tocaba el turno a la première de lo nuevo de Star Wars, Solo: A Star Wars Story, uno de los estrenos más esperados que nadie quiso perderse. Allí, entre una estelar Sara Sampaio cubierta de plumas, una reivindicativa Doutzen Kroes y, cómo no, Chewbacca, Emilia Clarke, que no podía faltar a la cita como parte del elenco del film, hacía honor a su cargo, y se convertía en una auténtica Khaleesi de los vestidos de noche. De hecho, este cargo de la actriz en Juego de Tronos no podría haber estado más presente en su look. Concretamente, fijando todas las miradas en el accesorio que acabó dominando el estilismo.
Pero antes de entrar en detalles, lo primero que dejó a todos los allí presentes sin capacidad de articular palabra, no fue otra cosa que el vestido que hacía su look en sí. Arrebatando a Bella Hadid el título de princesa de Dior, que tan a pulso se había ganado durante el festival con ese diseño rosa, Emilia elegía para la ocasión un vestido largo, púrpura y de tul semi transparente, de la Alta Costura de Dior. Pieza que destacaba por un escote asimétrico, atado al cuello con una cinta como una gargantilla, lo que hacía las veces de collar sin necesidad de incluir este accesorio. Además, esta asimetría terminaba por la parte de atrás en un escote bardot, con pequeñas mangas de tul, que dejaba al aire la espalda. Algo que estilizaba el cuello y hombros de Clarke, creándose también un contraste realmente favorecedor entre el tono de su piel y el color oscuro del diseño de Dior.
Ahora bien, si eres una fan incondicional de Juego de Tronos, agárrate a la silla porque tú también vas a querer este accesorio en tu próximo look de invitada. Si algo ha llamado realmente la atención del estilismo de la británica eso han sido sus pendientes. Siguiendo los pasos de Julianne Moore, la británica eligió para completar su estilismo unos aros de oro, de Bulgari, en forma de sol, que se completaban con pequeños zafiros y una estrella de circonitas en el lóbulo de la oreja. Joya que ha sido inevitable no entenderla, por todas las atentas miradas, como un guiño a su personaje de Juego de Tronos. Precisamente, por aquel “eres mi sol y estrellas" con el que Daenerys se refería a su amado Khal Drogo. Ese mismo apodo que, tierno durante la serie, también nos encogió el corazón en la despedida de los enamorados.
Por último, para dejar presencia a sus pendientes de Madre de Dragones, la que fuera la Khalessi optó por un maquillaje natural y recoger su melena rubia en la parte de atrás, dejando un pequeño tupé. Gesto que no hizo más que dar luminosidad al rostro y presencia a los accesorios, al tiempo que colaboraba con el vestido para estilizar aún más hombros y cuello.