Siguiendo la tónica de todos estos días, el Festival de Cannes también se ha convertido este fin de semana en una verdadera pasarela de moda. La Croisette ha vuelto a llenarse de rostros conocidos con inspiradores vestidos de fiesta. En esta línea, tras las comentadas apariciones de Kendall Jenner como un auténtico cisne blanco o Bella Hadid como la princesa de Dior, ha sido Izabel Goulart la responsable de darle un giro al concepto de look de invitada. De hecho, la modelo ha conseguido sentar las bases de una nueva tendencia en estilismos de alfombra roja, que revoluciona y rompe con todo lo que este festival nos tiene acostumbrados a ver en materia de moda y confirma que, si buscas sorprender, el body es la prenda que necesitas.
En una de sus apariciones sobre la alfombra roja de Cannes, Izabel elegía un vestido semi transparente, decorado con pedrería y detalles étnicos, firmado por Zuhair Murad. Diseño que terminaba con una larga cola aportando movimiento y majestuosidad mientras brillaba ante los flashes gracias a los cristales y las lentejuelas. A pesar de que esta parte del vestido apuntase a ser la protagonista y más impresionante de la pieza, haciéndola parecer una auténtica novia sobre la alfombra roja, el plato fuerte llegó cuando la maniquí posó de frente. Esta larga cola se unía a un body ajustado, de manga larga, con la espalda en “U”, que dejaba las piernas completamente al aire.
Esta combinación de body y falda abierta en el centro, sumada a las sandalias de tacón, estiliza al máximo las piernas. Con un diseño tan favorecedor y llamativo, Izabel decide no añadir más colorido y completar el estilismo con accesorios combinados con los bordados del vestido: sandalias en plata, de Jimmy Choo, y pulsera de diamantes, anillo con las mismas piedras preciosas y pendientes largos de diamantes y gema rosa, todas las joyas de Chopard.
Este look no ha sido el único con el que la modelo ha sentado sobre la alfombra roja las bases de esta tendencia, que eleva el body al nuevo básico de invitada. Horas antes, durante la comida de anunciación de la nueva colaboración entre Chopard y la Naked Heart Foundation, Izabel volvía a apostar por el efecto body como aliado. Esta vez, la brasileña cambió la larga cola por un mono de Elie Saab en el que las transparencias y bordados volvieron a ser protagonistas.
En esta ocasión, mucho más sencilla y menos arriesgada que en la alfombra roja, Goulart completó el look, de nuevo, con zapatos de Jimmy Choo y joyas de Chopard. Entre ellas destacaban un solitario adornando el dedo índice, una pulsera rígida y un fino collar largo, con varias vueltas, que adornaba su escote en "V" siguiendo las máximas que ya nos dejó Irina Shayk con su look de alfombra roja.
Pero es que, unos días antes a lucir los dos looks anteriores, la modelo ya debutó con la tendencia, apostando por un mini wrap dress asimétrico y de lentejuelas plateadas, de Julien Macdonald, que caía por el lado derecho dejando descubierta completamente la pierna izquierda. Así, junto a unas sandalias finas y también plateadas de Jimmy Choo, conseguía crear de nuevo un efecto de piernas infinitas. Y como colofón, sólo unos pendientes largos de esmeraldas, de Chopard, firma anfitriona de la fiesta esa noche.
En definitiva, aunque las tres apuestas de Izabel Goulart sean muy atrevidas, tanto que incluso rompen con el dress code no escrito del Festival de Cannes, hay una lección que podemos sacar de ellas: para sorprender (y ser la invitada más sexy), el body es la nueva respuesta.