A estas alturas de la temporada, no hay duda de que estamos viviendo uno de los otoños más retro. Además de las prendas brillantes y las de terciopelo que nos trasladan a la época disco, el corsé se ha proclamado como una de las piezas que no deben faltar en el armario esta temporada. La versión más lencera de esta prenda es la que ha conseguido poner de acuerdo a dos modelos de estilos muy diferentes: Gigi Hadid y Joan Smalls han elegido el corsé sin tirantes y de escote corazón como compañero ideal de un traje de chaqueta.
Primero vimos a Gigi Hadid, con su versión azul claro, en el último cumpleaños de su hermana Bella; y ahora Joan Smalls ha vuelto a recuperar este look de Pamela Rolland Pre-Fall 2018 en color rojo. Combinado con un pantalón palazzo de tiro alto, ambas coinciden en repetir mismo tono en el calzado. Mientras Gigi elige unos stilettos satinados acabados en punta de Stuart Weitzman, Joan ha preferido combinarlo con unas sandalias de tiras para asistir al estreno de la serie 'American Crime Story: el asesinato de Gianni Versace' en Nueva York.
Este estilismo monocolor recuerda a aquellos de invitada que se pusieron de moda en la década de los 90, aunque las primeras señales de esta fórmula masculina y femenina que tan bien funciona las encontramos una década antes, concretamente en los inicios de la carrera musical de Madonna. Su alianza con Jean Paul Gaultier fue definitiva para consolidar su estilo, y la gira Blonde Ambition Tour de la cantante el momento perfecto para que el diseñador compartiera con el mundo su polémica versión del corsé, y su revisión de los roles masculino y femenino a través del vestuario. De esta forma, el corsé saltaba del cajón de la ropa interior al escenario y se convertía en la prenda perfecta para acompañar al traje masculino en Vogue, el videoclip de Madonna de 1990.
Gigi Hadid aún no había nacido cuando la cantante y sus estilismos dentro y fuera del escenario sembraban de polémica cualquiera de sus apariciones públicas, pero ahora ha recuperado esta tendencia lencera (y ha convencido a otra de sus compañeras de profesión) para demostrar que 27 años más tarde se ha convertido en uno de los looks de noche más aceptados por las celebridades.