Bella Hadid consiguió, sobre la alfombra roja de Cannes 2016, llevar la definición de ‘sexy’ al límite con un espectacular vestido rojo de seda con escotazo delantero, espalda descubierta y abertura lateral -prácticamente infinita- que dejaba a la vista sus kilométricas piernas. Con el diseño, que llevaba el sello del diseñador francés Alexandre Vauthier, la menor de las Hadid no solo consiguió convertirse en el centro de atención del Festival, sino también hacer del rojo su color.
Este tono ha acompañado a la modelo en numerosas ocasiones desde entonces. Sinónimo de feminidad y sensualidad, el color rojo es uno de los preferidos por las ‘celebs’ para brillar sobre la alfombra roja. No obstante, Bella decide dar un paso más allá y utilizarlo en sus looks de ‘street style’ siempre que puede.
Hace unos días, la modelo, cuya presencia en el próximo desfile de Victoria’s Secret se confirmaba este fin de semana, volvía a decantarse por esta tonalidad, mientras convertía las calles de la Gran Manzana en su particular pasarela. Con un mono de manga corta y pernera ligeramente acampanada, Hadid reinventó, una vez más, la figura de ‘la mujer de rojo’ con este look de inspiración setentera.
El diseño, con cremallera frontal y bolsillos en la parte delantera, recuerda a los clásicos monos de trabajo, sin embargo, los pequeños detalles de la pieza, así como los complementos que lució la modelo, convierten la apuesta de Bella en una opción bastante acertada.
Prescindiendo una vez más del sujetador, Bella dejó abierta la cremallera de su ‘jumpsuit’, mientras adornaba su cuello con diversos collares dorados. Pero además de la tendencia ‘braless’ por la que apostó la modelo, la coqueta lazada que ceñía el diseño a su cintura, así como las aberturas delanteras de la parte baja del pantalón, hicieron que Bella deslumbrase en Nueva York. Por otro lado, para romper con la estética monocromática de su ‘outfit’, Hadid combinó su mono rojo con unos botines de piel, así como un mini bolso de mano en color blanco.